Editorial

Palestina para los palestinos

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Si el Estado Vaticano reconoce el Estado Palestino, ¿por qué Colombia no lo hace? Es un reconocimiento que tiene repercusiones, entre ellas la protesta del gobierno de Israel, que el Vaticano lamenta pero asume.

El temor a esa protesta es el que ata las manos de Colombia y de los demás estados que, no obstante la conciencia de que están contribuyendo a la prolongación de una situación injusta y de una guerra, callan por temor a la reacción de Israel.

El gesto papal indica que hay otra clase de relaciones posible entre los estados

El gesto papal fue conocido tres días después de la audiencia de Francisco con el presidente cubano Raúl Castro, que el mundo miró con simpatía y como otra muestra más del estilo nuevo implantado por el Papa, quien rompe estereotipos con audacia evangélica.

Según el pensamiento común en occidente, los hermanos Castro son comunistas y, por tanto, malos con quienes los buenos del mundo no deben tratar. De la misma manera los palestinos son terroristas (es el adjetivo preferido por los israelíes) con quienes no se deben tener relaciones. Unos y otros, cubanos y palestinos, según esa lógica, merecerían el aislamiento internacional que vigila Israel por un lado y la colonia cubana de Miami por el otro.

La fuerza de ese prejuicio habría concluido en una guerra perpetua para los palestinos y en un aislamiento sin fin para los cubanos.

Los indicios que los dos anuncios papales han puesto de manifiesto son positivos y alentadores y demuestran que, más allá de las medias verdades de la diplomacia y de las sutilezas verbales y de gestos de los diplomáticos, hay otra clase de relaciones posibles entre los estados y los gobernantes; es la que resulta de la preferencia por todos los condenados de la tierra, al mejor estilo del Evangelio.