EDITORIAL VIDA NUEVA | Tras cumplirse los consabidos cien días de Gobierno de Mariano Rajoy, se suceden los primeros balances de su gestión. Pocas cosas han cambiado desde su llegada a la Moncloa: sabíamos que estábamos mal… y seguimos peor. No ya por sus medidas –unas necesarias y hasta justas, otras tan discutibles y peligrosas como su reforma laboral–, sino por la propia dinámica de la crisis.
Sin embargo, más allá de los aprietos que exige esta coyuntura (una vez más, personificados en los de siempre) y de colores políticos, convendría tener muy claro que no todo vale. Este es el mensaje de tanta gente que, como González Faus en el Pliego de esta semana, haciendo uso de su responsabilidad social –y cristiana– alza la voz desde diferentes tribunas para reclamar a nuestros dirigentes que nos saquen del “lío” en que andamos enredados. Ojo, sin menoscabo de la dignidad que a todos nos corresponde: como personas y como trabajadores.
En el nº 2.797 de Vida Nueva. Del 21 añl 27 de abril de 2012
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