Editorial

Más jóvenes, menos europeos y más pastores

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cardenales en la basílica de San Pedro

EDITORIAL VIDA NUEVA | Casi un año después del inicio de su pontificado, el papa Francisco, ha hecho pública la lista de los nuevos cardenales que recibirán el capelo en el consitorio anunciado para el 22 de febrero. Había interés en conocer sus nombres y su procedencia geográfica. Y se ha visto: más jóvenes, menos europeos y más pastores.

El peso de cardenales italianos, europeos y curiales había sido debatido y comentado desfavorablemente en las sesiones de las congregaciones generales previas al cónclave del pasado mes de marzo.

Redefinir las funciones del Colegio cardenalicio es un trabajo que el papa Bergoglio viene haciendo más con hechos que con palabras, aunque, en los últimos días, les ha dejado un mensaje apelando a la sencillez y servicio que el cargo lleva consigo. “El cardenalato no significa una promoción, ni un honor, ni una condecoración; es simplemente un servicio que exige ampliar la vista y agrandar el corazón”, les ha dicho.

En el grupo de los diecinueve nuevos cardenales los hay con acento simbólico y como gesto de agradecimiento, como son Loris Francesco Capovilla, que fuera secretario personal de Juan XXIII, a un paso de cumplir cien años; el del arzobispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián; o Kelvin Edward Felix, arzobispo emérito de Castries, una zona empobrecida en un rincón escondido del Caribe.

Además de estos tres, el Papa ha reforzado el papel de algunos de sus estrechos colaboradores en el gobierno vaticano. El trabajo por la reforma de la Curia, tarea lenta y ardua en la que está empeñado, como se le pidió nada más acceder al pontificado, tiene nuevos colaboradores en el Colegio cardenalicio.

Y el tercer criterio que se advierte, junto a la diversidad geográfica, es el de haber señalado arzobispos claves en sus Iglesias, como Chile, Londres, Haití, Filipinas, Burkina, Seúl, Buenos Aires, Río de Janeiro, Canadá, Managua… Ha primado la diversidad de continentes y países, la geografía y la significación de lugares para la evangelización.

Junto al reconocimiento, la eficacia y la diversidad.
Un buen comienzo que, sin duda, seguirá,
dada la avanzada edad de
algunos integrantes del Colegio cardenalicio.

Con estos nuevos cardenales, el peso de Italia, incluso de Europa, desciende. Igualmente, muchos europeos están próximos a la jubilación. Las edades de los últimos rebajan la media y posibilitan que los cardenales electores en un probable cónclave sean más pastores, menos europeos y más jóvenes.

Junto al reconocimiento, la eficacia, y junto a ella, la diversidad. Un buen comienzo que, sin duda, seguirá, dada la avanzada edad de algunos integrantes del Colegio cardenalicio.

Queda ahora –y será algo que el Papa abordará en las reuniones del próximo consistorio– ir conociendo detalles de la reforma de la Curia. La redefinición del perfil del cardenal está por saberse, no canónicamente solo, sino fundamentalmente en su tarea de ayuda al gobierno de la Iglesia.

De lo que no cabe duda es de que Francisco consultará, por vías distintas, a sus inmediatos colaboradores, muchos de los cuales han tenido peso específico –y aún tienen– en sus conferencias episcopales. Y es esta una de las más importantes claves del listado. La mayoría conoce bien sus Iglesias y genera consenso entre los obispos de sus países. El trabajo por la comunión desde abajo, más que desde arriba.

En el nº 2.878 de Vida Nueva. Del 18 al 24 de enero de 2014.

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