Esta revista aspira a mantener e incrementar la más valiosa de sus materias primas: el intercambio con sus lectores. Por eso fue un regalo de fin de año el paquete de respuestas dadas a la encuesta que, a través del correo electrónico, se hizo llegar a un grupo de suscriptores.
En próximas encuestas aspiramos a llegar a todos los suscriptores, incluidos los que no disponen de las facilidades de internet.
Contrario a lo que sucede con las publicaciones comerciales que buscan saber lo que el cliente quiere para darle gusto, Vida Nueva Colombia escucha a sus lectores en busca de una información que le sirva para mejorar su propuesta de servicio.
Esta es una revista que llega a manos de creyentes, sean católicos o de otras confesiones; también aspira a llegar a no creyentes porque sabemos que nuestros contenidos les aportan preguntas y respuestas; y es parte del público en que pensamos, la gran masa de creyentes pero indiferentes, personas no pertenecientes a ningún culto, pero abiertas a los temas que conciernen a la dignidad y derechos de las personas. Hacer información para todas ellas es el propósito de esta publicación y, lograrlo, es posible mediante el diálogo virtual de la encuesta. Es positivo que en la mayoría de las respuestas se trasluzca que no ven a VNC como un boletín institucional, ni como una revista de variedades o de informaciones sobre la actualidad. Gratifica la expresión de los que buscan y encuentran en estas páginas la visión de la realidad, de todas las realidades, desde la fe.
Merece nuestro agradecimiento cada respuesta porque nos permite saber como nos ven y nos leen, dato esencial para entregarles en cada edición, no lo que quieren leer, sino lo que no sabían que querían.
