EDITORIAL VIDA NUEVA | Escribe el Papa en Caritas in veritate que “el testimonio de la caridad de Cristo mediante obras de justicia, paz y desarrollo forma parte de la evangelización”. Y nadie lo ha entendido como Cáritas, que, en tiempo de recortes y precariedad para España, ha incrementado su inversión un 1,28% respecto a 2010, hasta alcanzar los más de 250 millones de euros.
Así lo recoge su reciente Memoria 2011, donde también se dice que contó con casi 65.000 voluntarios (un 4% más que en el ejercicio anterior).
Los datos avalan un hecho: Cáritas sigue siendo la punta de lanza de la caridad eclesial. Que la sociedad vea en su actuación un servicio de toda la Iglesia o que esos agentes sean los nuevos evangelizadores dependerá en gran medida del lugar que ocupe la diaconía de la caridad en las prioridades episcopales. Y, a tenor de las inquietudes mostradas por Caritas Internationalis al Sínodo reunido en Roma, aún queda mucho camino por andar.
En el nº 2.821 de Vida Nueva. Del 27 de octubre al 2 de noviembre de 2012
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