Debido a la contingencia sanitaria, la Misa Crismal no se pudo celebrar en ninguna diócesis del país el Jueves Santo, por lo que el obispo de Cuernavaca aprovechó esta festividad para hacerlo
El jesuita Manuel Aristorena, director general de esta institución en el país, ha destacado el papel de maestros en esta dura crisis agudizada por el coronavirus
Continuará en tratamiento y pide a su Diócesis de Texcoco tomar en cuenta que, durante este tiempo, su servició será “desde el modesto altar de mi enfermedad”