José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Osoro apuesta por “reintegrar” como palabra guía


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JUEVES 14. Presentación de Amoris laetitia en España. “Adhesión sin fisuras” de los obispos. Osoro apuesta por “reintegrar” como palabra guía. Sobre los divorciados vueltos a casar, los expertos presentes coinciden: “La doctrina no se puede aplicar igual que antes”. Y ahí va mi duda: ¿cómo se aterriza esto? ¿Qué ocurrirá si en una parroquia o en una diócesis se permite comulgar a un divorciado vuelto a casar y en la de al lado no? “La decisión no queda a la discrecionalidad del sacerdote. El documento anima al pastor a que forme a sus sacerdotes, a que haya criterios comunes, a señalar horizontes, a buscar convergencias… Teniendo claro que el sacerdote no se sienta propietario de la Palabra de Dios”, se explicó Pablo Guerrero, profesor de Teología Pastoral en la Universidad Pontificia Comillas. Confiemos.

SÁBADO 16. Se arrodilla. Me rompe su grito. Está al otro lado de la pantalla de la televisión. En Lesbos. Pero lo traspasa. “Soy un cristiano paquistaní. ¡Bendígame!”. El Papa, tan serio como cuando celebra. Tan indignado, como cuando le traicionan. Unos segundos después, se arrodilla una niña. Apenas levanta unos palmos del suelo. Francisco tiene que tirar de ella para que se incorpore. Dolor.

SÁBADO 16. Preparamos una gymkhana para la Canción Misionera. Tiro por tierra una propuesta. Se me olvida que quien tengo al lado está dando lo mejor de sí. Y gratis. Por suerte, Cristina me para los pies. “Estamos dando todo lo que podemos”. Y tanto.

LUNES 18. Termina la primera sesión de la Plenaria. Los obispos abandonan la sala. Casi todos. Giro la cabeza. Imagen inédita en mi retina. No hay fotógrafos. Antaño ni tan siquiera se hubieran cruzado una palabra más allá de lo protocolario. Ahora conversan. Detenidamente. Algo les preocupa. No quiero medrar. Más de quince minutos. Continúa el diálogo.

MARTES 19. Premios SM. El Barco de Vapor y Gran Angular. Trae el discurso preparado. Escrito. Poco antes nos lo hacen llegar a los periodistas. Está embargado. Se puede leer, pero no publicar. Sube al escenario. ¿Dónde están los papeles? Comienza a exponer. No solo prueba que se ha leído los libros ganadores. Sin apoyo ninguno. Sin titubear ni vacilar. Con una memoria y capacidad expositiva de pocos. Habrá quien lo justifique por su gen periodístico. Es más que eso. La Reina.

jose.beltran@ppc-editorial.com

En el nº 2.985 de Vida Nueva