Comillas lanza el Diploma de Experto en Operadores Jurídicos en Procesos Penales Canónicos

El jesuita Miguel Campo dirige el programa preparado mano a mano con la Rota y que contará entre el profesorado con el oficial de Doctrina de la Fe Jordi Bertomeu

La Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas lanza el Diploma de Experto en Operadores Jurídicos en Procesos Penales Canónicos. El programa, dirigido por el jesuita Miguel Campo, contará con 20 plazas destinadas a personal de oficinas de recepción de denuncias y atención a las víctimas de abusos, responsables de entorno seguro en las diócesis y en los institutos de vida consagrada, personal de vicarías judiciales, abogados, jueces y asesores de tribunales eclesiásticos.



El programa bimodal –presencial y online– comenzará en septiembre de 2023 y finalizará en febrero de 2024 –5 meses– y hay de plazo hasta el 8 de septiembre para formalizar las solicitudes.

El Diploma se divide en ocho módulos: Magisterio eclesial, Sistemas de entornos seguro, Derecho penal estatal, Derecho penal canónico, Derecho procesal canónico, Psicología forense, Practicum. Redacción de escritos forenses y Praxis de la Curia romana (Dicasterio para la Doctrina de la Fe).

El decano de la Rota, entre el profesorado

La propuesta va de la mano del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España. De hecho, contará entre el profesorado con Carlos Morán, decano de la Rota.

Asimismo, también entre el claustro está Jesús Rodríguez Torrente, responsable del Servicio de Asesoramiento para las Oficinas de Protección de Menores y Personas Vulnerables de la Conferencia Episcopal Española; María José Díez, delegada para la Protección de Menores y Acompañamiento a las Víctimas de la Diócesis de Astorga; Carlos López Segovia, vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal Española; o Jordi Bertomeu, oficial de Doctrina de la Fe.

“Desde el convencimiento de la importancia que tiene la respuesta jurídica que en justicia la Iglesia está llamada a dar a los casos de abusos sexuales a menores, personas equiparadas y adultos en situación de vulnerabilidad, y desde la percepción contrastada con jueces y autoridades eclesiásticas de la dificultad de encontrar personas formadas para participar activamente en los procedimientos y procesos canónicos, planteamos esta iniciativa –un buen servicio a la sociedad y a la Iglesia– al ofertar una formación seria y accesible que posibilite una adecuada preparación de los operadores llamados a intervenir en los mismos: responsables de entorno seguro, staff de oficinas de recepción de denuncias y atención a las víctimas, instructores, abogados, asesores o jueces”, explica la Universidad.

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