Omella: “No os dejéis atrapar por las ideologías políticas”

  • El cardenal preside en el Santuario del Corazón de María la eucaristía de acción de gracias por los nuevos 109 beatos claretianos
  • “Los santos siempre miran al futuro, y nosotros, desgraciadamente, siempre miramos al pasado”, advirtió el arzobispo de Barcelona

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, presidió en la mañana de este domingo, 22 de octubre, en el Santuario del Corazón de María, la eucaristía de acción de gracias por la beatificación de los 109 mártires claretianos, que se celebró la víspera en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona.

En su homilía, Omella, como hiciera el día anterior, volvió a situar esta beatificación como un ejemplo de reconciliación que ofrecen los nuevos mártires, y aludió incluso a que el propio santuario en el que se encontraban familiares de los nuevos beatos y miembros de la Familia Claretiana, así como varios obispos y arzobispos, era, en sí mismo “un símbolo de reconciliación, incendiado durante la Guerra Civil, y que hoy es la casa de María, la Madre de Dios que acoge a todos”.

“Podemos afirmar -señaló el purpurado- que la beatificación de ayer fue la reconstrucción definitiva de 109 vidas asesinadas, rotas por circunstancias que no quisiéramos que se repitieran jamás”, por lo que invitó a no mirar al pasado. “La beatificación no es un ajuste de cuentas con el pasado, sino una invitación a ser testigos de Dios en nuestro mundo”.

“Construyamos todos juntos el futuro”

“Los santos miran siempre al futuro, y no al pasado, y nosotros, desgraciadamente, siempre miramos hacia el pasado“, insistió el arzobispo de Barcelona, para lanzar a todos una invitación que no parece casual en estos delicados momentos que se viven en Cataluña: “Miremos hacia el futuro y construyamos todos juntos el futuro”.

Omella, que recordó que en los mártires beatificados se cumple el lema del Domund que se celebra también en esta jornada –Sé valiente, la misión te espera-, se preguntó “cómo vivir con lucided y gratitud una realidad que parece del pasado, pero que está influyendo en nuestro presente“.

“Los seres humanos nos agitamos, nos movemos por intereses y pasiones, pero el Señor nos conduce y hace que todo entre en su diseño de salvación, incluso quienes no confiesan explícitamente a Dios”, señaló, para recordar que “la vida de nuestros mártires solo tiene sentido cuando se contempla desde esa perspectiva: fueron misioneros hasta el final, como reza el lema de esta beatificación”.

“No venderse al mejor postor”

El cardenal advirtió también de que la credibilidad de la misión de la Iglesia se resiente cuando quienes la forman “nos vendemos al mejor postor” y pidió, dirigiéndose a los misioneros claretianos, que “no tengáis miedo de afrontar las dificultades del tiempo presente, porque a través de acontecimientos que a menudo nos desbordan, Dios nos va conduciendo hacia su plenitud, y ninguna persecución puede quitarnos la alegría de confesar a nuestro Señor”.

Finalmente, el cardenal arzobispo pidió a los nuevos 109 beatos, “que intercedan por nosotros para que no nos acobardemos nunca“, y lanzó un ruego: “No os dejéis atrapar por las ideologías políticas u otros ídolos modernos”.

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