La Diócesis de Quibdó alertó una vez más sobre la situación de violencia en la capital del Chocó. En carta abierta al presidente Juan Manuel Santos, la institución presentó estadísticas sobre casos anuales de homicidio desde 2012.
“Estas cifras son alarmantes, pues el promedio nacional actual es de 24 homicidios por cada 100.000 habitantes”, plantea el documento. El dato contrasta con la situación de la región a día de hoy, con 124 casos presentados en 2016 y la reconfiguración del control territorial de grupos armados, tras la salida de la guerrilla de las FARC.
Juan Carlos Barreto, obispo de la jurisdicción eclesiástica, una de las voces más influyentes en la construcción de opinión pública en el departamento, le exige al Gobierno, a la Corte Constitucional, a la Procuraduría y al Defensor del Pueblo una acción articulada a corto, mediano y largo plazo, con el objetivo de solucionar los problemas de inseguridad y violencia en el territorio.
“Es evidente que las políticas públicas para el Chocó y su capital deben cambiar”, afirma el prelado. “No sirven las medidas paleativas, es urgente detener este río de sangre”.
El obispo plantea la necesidad de un plan sólido de inversión social, en función de un cambio definitivo en la situación y en beneficio de las futuras generaciones, toda vez que son los jóvenes las principales víctimas de la agudización de la problemática.
