Uli Kollwitz. Vida, justicia y paz de la diócesis de quibdó

“Mi fe crece al lado de la fe de quienes han sido víctimas”

Uli Kollwitz, misionero alemán y sacerdote miembro de la Comisión Vida, Justicia y Paz de la diócesis de Quibdó, ha acompañado a las comunidades del Medio Atrato durante las últimas décadas. Entre 1997 y 2004, los años más fuertes del conflicto, la agenda de la comisión fue la que marcaron los actores armados: acudir a emergencias, recoger muertos y calmar el pánico en las comunidades. Una vez la ola de violencia disminuyó, en 2007, el trabajo se pudo enfocar en las víctimas y sus familiares. Actualmente Uli, como miembro de la comisión, sigue acompañando a las comunidades en sus planes de vida y en temas de derechos, de manera articulada con las organizaciones étnico-territoriales.

¿Cómo inició el trabajo de la comisión?

Empezamos a trabajar sistemáticamente con las víctimas y sus familiares en el 2007. Convocamos una reunión para que ellos contaran sus casos, sus sufrimientos y sus problemas. Fue una reunión muy sincera que a la gente le gustó y pudimos recoger unos cuantos casos de asesinatos políticos que no conocíamos hasta entonces. Sabiendo que habría más personas que sufrían lo mismo, les dijimos a los asistentes que si conocían otras víctimas, les dijeran que existía la Comisión Vida, Justicia y Paz. Esto inició una procesión de personas que venían cada semana a contarnos sus casos. Actualmente, hay más de 900 registrados.

¿Qué distingue a esta comisión de otras organizaciones de víctimas?

Sabíamos que había varias organizaciones de base campesina, afro o indígena; pero no conocemos una organización a nivel nacional que abarque a todas las víctimas, no importando de qué actor armado venga la agresión, que es lo que correspondería a la realidad de Chocó. Hay organizaciones como Patria Libre, que defiende a las víctimas de la guerrilla, o MOVICE, que se enfoca en las víctimas del Estado, pero en Chocó la realidad desborda las polarizaciones. Aquí tenemos muchas familias que han sido al tiempo víctimas de paramilitares, guerrilleros y agentes del Estado. Hemos preferido tener un movimiento abierto que sirva como vocero para sus intereses.

¿Cuál es el mensaje para las comunidades del Medio Atrato, en el posacuerdo?

El que está en cada página del evangelio: “no tengan miedo”. Esto les dicen los ángeles a los pastores de Belén y también les dice el Resucitado a los que lo siguen. Estando con comunidades que han vivido bajo el terror de actores armados, es visible la enorme desconfianza, sobre todo, en campesinos, afros e indígenas. Ellos van como santo Tomás, “primero ver para creer”. Ellos dudan mucho de que las FARC vayan a entregar las armas. Por eso el mensaje que estoy poniendo en el centro, cuando tengo la oportunidad, es superar el miedo, no dejarse intimidar más. No va a ser fácil, por eso debe haber hechos políticos que generen confianza en la población.

¿Cómo se revela Dios en medio de la violencia que ha vivido Chocó?

Lo que más me ha impactado, en medio de toda esta violencia, es la fe profunda de los chocoanos.

¿Cómo es esa fe?

Yo encontré aquí un pueblo con una fe mucho más profunda que la mía. Yo he podido transmitirles conocimientos sobre la religión, la Biblia, los sacramentos y he dado ideas sobre los procesos organizativos para la lucha de sus derechos; pero la fe la encontré aquí de una forma profunda. A pesar de que la gente ha perdido un familiar o su casa o su sustento económico por el desplazamiento, no he escuchado aquí que nadie haya renegado de la fe, como pasa en otros lugares. Aquí la gente, a pesar de todo, mantiene una fe profunda. Eso me impacta y me compromete.

DICTO SENTENCIA

  • “La realidad de Chocó desborda las polarizaciones. Aquí muchas familias han sido, al tiempo, víctimas de paramilitares, guerrilleros y agentes del Estado”. No tiene ningún sentido polarizar a la gente.
  • Para Uli, la paz llegará cuando el Estado de Derecho garantice realmente el bienestar de sus ciudadanos y controle el uso de las armas.
  • “Nuestra tarea es animar a la gente para que no se deje intimidar más y llamar la atención al Gobierno, para que ponga de su parte y cree hechos que generen confianza”.

Miguel Estupiñán

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