Francisco: “Los religiosos, religiosas y sacerdotes no podemos llevar una doble vida”

El Papa termina su segunda y última jornada en Uganda rogando “fidelidad” al clero

Francisco, a su llegada a la catedral de Kampala antes del encuentro con religiosos, religiosas, seminaristas y sacerdotes

Francisco, a su llegada a la catedral de Kampala antes del encuentro con religiosos, religiosas, seminaristas y sacerdotes

M.PÉREZ | A pesar del cansancio, la intensidad de la jornada y la brevedad de su estancia en Uganda, Francisco no ha querido dejar pasar la oportunidad de terminar su segundo y último día en en el país reuniéndose con los religiosos, religiosas, seminaristas y sacerdotes ugandeses. En un encuentro en la Catedral de Kampala, les ha pedido, ante todo, fidelidad: “A la memoria, a la propia vocación y al celo apostólico”.

Ha querido la Providencia que este encuentro con el clero del país haya tenido lugar la víspera del primer domingo de Adviento, “un tiempo que nos invita a mirar hacia un nuevo comienzo”. Y ante la proximidad del Jubileo de la Misericordia, que Francisco inaugurará de forma extraordinaria mañana por la tarde en Bangui, República Centroafricana.

En un discurso absolutamente improvisado, y en español, la lengua materna del pontífice, Francisco a insistido a los religiosos, religiosas, seminaristas y sacerdotes ugandeses en “no olvidar”, pues a eso está llamada la Iglesia en Uganda: “El enemigo más peligrosos de la memoria es acostumbrarse a heredar los bienes de los mayores, la Iglesia en Uganda no puede acostumbrarse nunca al recuerdo lejano de sus mártires”.

Teniendo muy presente la memoria de los mártires ugandeses el Papa ha manifestado que “mártir significa testigo: la Iglesia en Uganda para ser fiel a esa memoria tiene que seguir siendo testigo. No vivan de rentas, las glorias pasadas fueron el principio, pero ustedes deben hacer las glorias futuras. Y ese es el encargo que le da la Iglesia a Uganda: sean testigos, como fueron testigos los mártires que dieron la vida por el Evangelio”.

Para ello, Bergoglio les ha dado tres consejos para “ser testigos”: “Fidelidad a la memoria, a la propia vocación y al celo apostólico”. “Uganda fue regada con sangre de mártires, de testigos. Hoy es necesario seguir regándola, y para eso se nos plantean nuevos desafíos, nuevas misiones. Si no, van a perder la gran riqueza de su país. Y la perla de África terminará guardada en un museo”.

Por último, Francisco les ha recordado que “la fidelidad solamente es posible con la oración: si un religioso o un sacerdote deja de rezar o reza poco, porque dice que tiene mucho trabajo, ya empezó a perder la memoria y la fidelidad”. Además, la oración también implica humillación: “Ir con frecuencia al confesionario a decir los propios pecados. Los religiosos, religiosas, y sacerdotes no podemos llevar una doble vida: si eres pecador pide perdón, pero no mantengan escondida tu falta de fidelidad, no encierres en el armario la memoria”.

“Que los mártires que dieron fuerza a esta Iglesia los ayuden a seguir fuertes en la memoria, en fidelidad y en la oración”, ha concluido el Papa, “y por favor no se olviden de rezar por mi”.

Próximo destino: República Centroaficana

Mañana por la mañana el papa Francisco volará a Bangui, capital de la República Centroafricana, la etapa más peligrosa de su gira. A pesar de las insistencias de los servicios de seguridad franceses desaconsejando la visita de Bergoglio al país, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha afirmado que la visita sigue en pie.

Solamente son 33 las horas que Francisco pasará en el país: si todo marcha como lo previsto, el lunes 30 a mediodía volará de regreso a Roma.

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