La ecología no puede separar al hombre de la naturaleza
DARÍO MENOR (ROMA) | El papa Francisco tiene una fecha marcada en su agenda: el 30 de noviembre, cuando arranca en París la conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático, la llamada COP21. Pensando en parte en esta cita de vital importancia para hacer frente al calentamiento global, Jorge Mario Bergoglio publicó en junio su encíclica sobre la protección de la naturaleza, Laudato si’.
Para que aquel grito de advertencia siga presente y la opinión pública internacional tome conciencia de la magnitud del problema y de las consecuencias que tiene para el ser humano, el 21 y 22 de julio el Vaticano convocó a los alcaldes de más de 60 ciudades, entre ellas Nueva York, París, Roma o Madrid, que estuvo representada por su nueva regidora, Manuela Carmena. Bajo el lema Cambio climático y nuevas formas de esclavitud moderna, los representantes de algunas de las principales urbes del planeta presentaron las iniciativas en estos campos en sus municipios y coincidieron en la necesidad de hacer frente al cambio climático.
Flanqueado por dos cardenales (Cláudio Hummes, arzobispo emérito de São Paulo, y Francesco Montenegro, arzobispo de Agrigento), el Papa les dijo a los participantes en el congreso que la ecología “es total” y no puede separar al hombre de la naturaleza. Por eso consideró que Laudato si’ es una encíclica social. “No podemos separar el entorno social del cuidado del medio ambiente”, aseguró.
Francisco relacionó los problemas de la naturaleza causados por el hombre con las migraciones y el hacinamiento en zonas de favelas a las afueras de las grandes ciudades, caldo de cultivo donde se producen muchos casos de trata de seres humanos. Denunció que la “idolatría de la tecnocracia”, que “crea desempleo”, así como la deforestación o la contaminación de los recursos naturales, acaban provocando un “efecto rebote” con consecuencias muy negativas para el ser humano.
La alcaldesa de Madrid, Manuel Carmena, junto a la modelo Valeria Mazza
Francisco deseó que la COP21 marque un punto de inflexión en el maltrato al planeta, por lo que celebró que los alcaldes reflexionaran sobre estos dos puntos de manera conjunta. “Tengo mucha esperanza en la cumbre de París”, dijo el Papa, manifestando su ilusión por que se alcance un acuerdo “fundamental y básico” que ponga coto al calentamiento global. A pesar de sus buenas expectativas frente a esta cita, manifestó su deseo de que Naciones Unidas dé un paso más y relacione el fenómeno ambiental con la trata, como hicieron los alcaldes que participaron en la cita convocada por el Vaticano. Francisco consideró que su aportación puede ser muy valiosa, pues parte “desde las periferias hasta el centro”.
Manuela Carmena: “Todo lo que veo y leo de Francisco me parece un ejemplo”
Antes de que hablara el Papa, lo había hecho Manuela Carmena. Aunque agotó los 10 minutos con que contaba cada ponente antes de terminar su discurso, la alcaldesa de Madrid se sirvió en su intervención de su experiencia como magistrada para hablar de una de las manifestaciones más evidentes y numerosas de la trata: la prostitución.
La candidata de la lista apoyada por Podemos afrontó este asunto sin rodeos lingüísticos: comentó que había que reflexionar sobre por qué alguien “se va de putas”. Consideró que la mejor herramienta para combatir estas prácticas es una adecuada educación sexual, sin entrar en detalles sobre cómo debería ser esta ni quién tendría que llevarla a cabo. “Hay que educar la sexualidad de manera diferente, para que resulte inadmisible que alguien pueda disfrutar con el dolor del otro”.
La antigua jueza mostró su admiración por Bergoglio y aseguró que había disfrutado con la lectura de su encíclica Laudato si’. “Me ha parecido muy interesante y, sobre todo, me ha encantado la frase en la que habla de la cultura de los cuidados”, dijo, asegurando que tenía una opinión “extraordinaria” del Papa y que “todo lo que veo y leo de él me parece un ejemplo”.
También tuvo Carmena palabras positivas para el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, con quien dijo mantener una relación “buenísima”. “Me parece una persona ejemplar”. La alcaldesa contó que es amiga de José Luis Segovia, vicario episcopal de Pastoral Social e Innovación. “Además de lo que yo pueda saber del arzobispo, sé lo que me cuentan mis amigos que están trabajando con él. Me parecen personas muy interesantes”.
Durante la noche que pasó en Roma, Carmena se alojó en la embajada de España ante la Santa Sede.
En el nº 2.951 de Vida Nueva
