La Iglesia presenta cuentas y rostros

En un moderno y testimonial acto en el madrileño Palacio de Cibeles, dio a conocer su memoria de actividades

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La Iglesia presenta cuentas y rostros [ver extracto]

FRAN OTERO | Al más puro estilo de las grandes compañías tecnológicas, la Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó el 9 de junio en el Palacio de Cibeles de Madrid su Memoria justificativa de actividades correspondiente al ejercicio 2012 [ver íntegra].

Aunque con diferencias, porque, como dijo el secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, no se trataba de un espectáculo, sino de una realidad: “Es una opción por la transparencia, no hemos querido hacer espectáculo, esto es de verdad: no porque lo diga la auditoría, sino porque es real, hay gente de carne y hueso. Estamos para ayudar, para ser esa Iglesia cercana, para ser ese hospital de campaña que nos dice el papa Francisco, hemos de arrimar el hombro todos ”.

De hecho, allí se dio cita la propia Iglesia a través de Cáritas, CONFER, Obras Misionales Pontificias (OMP), Pueblos Unidos, la Diócesis de Alcalá y la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), entre otras entidades.

Bajo la batuta de Javi Nieves, de Cadena 100, y María Ángeles Fernández, de Televisión Española, la presentación hizo un recorrido por las distintas actividades de la Iglesia y por los rostros que se ocultan tras ellas a través de las cifras y el testimonio, pero también con arte, música y audiovisuales.

Todo ello, según Gil Tamayo, para “caer en la cuenta” de que la española es una Iglesia “en salida, como dice el Papa, una Iglesia samaritana, que transmite, que celebra, la Iglesia de Jesucristo”, y para comprobar cómo la Iglesia contribuye “a la cohesión social”.
 

Colaboración de todos

El también portavoz de la CEE dijo que una Memoria así no se hace para “decir lo buenos que somos”, sino para explicar a la gente que se cuenta con ella:

Con la ayuda de la gente creyente de nuestras parroquias, que sabe que tiene que ayudar a la Iglesia en sus necesidades porque así se multiplica esa ayuda y llega a muchos, y también la de esa gente de buena voluntad que a lo mejor no tiene fe, pero sabe que la Iglesia contribuye al bien de nuestro país, de la humanidad”. Se ha hecho mucho, pero se quiere hacer más, se quiere seguir siendo “ese hospital de campaña del que habla el Papa.

En cuanto a los datos, las cifras son muy parecidas a las de años anteriores. Así, durante 2012 se realizaron 268.810 bautizos, 245.427 primeras comuniones, 110.065 confirmaciones, 131 ordenaciones, 62.847 bodas, entre otras actividades litúrgicas. Cabe destacar que siguen siendo unas 10 millones de personas las que asisten a misa los domingos.

Esto es tan solo la punta del iceberg de una tarea pastoral en la que están implicados 57.952 religiosos, 19.347 sacerdotes, 109.334 catequistas y numerosos voluntarios. De este modo, la Iglesia dedicó en 2012 más de 48,5 millones de horas a la actividad pastoral y más de 800 millones de euros, que si fueran contratadas a precio de mercado aumentarían la factura a 1.933 millones. “Cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,4 en su servicio equivalente en el mercado”, explica la Memoria.

Es muy importante también la tarea en el campo de la educación, donde trabajan 2.620 centros católicos, la práctica totalidad en la modalidad concertada y que suponen un ahorro de 3.600 millones de euros al Estado. Y su actividad cultural, pues la Iglesia tiene una importante presencia en el patrimonio cultural y atrae a millones de visitantes para participar en eventos de carácter religioso.

No hay que olvidar la labor caritativa y asistencial, sin duda, la que más se ha puesto de manifiesto con la crisis económica. De hecho, desde 2009 se han incrementado los lugares donde se hace presente la actividad caritativa y asistencial de la Iglesia en un 67%. Así, en 2012, casi 3,5 millones de personas fueron acompañadas en los 8.135 centros asistenciales católicos. De todas estas, 2,2 millones fueron atendidas en sus necesidaes más básicas, lo que supone un crecimiento de un 25% con respecto a 2011.

A los datos, que auditó con resultado positivo PwC, acompañaron los rostros a través del vídeo o la presencia física, como Alberto Raposo, delegado de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Alcalá; Luis Alfonso Tapia, misionero en Perú; o Ludovic, un joven camerunés que llegó a España y que encontró en Pueblos Unidos una cálida acogida.
 

Testimonios

Raposo narró cómo es la vida diaria de un cura e insistió en que la Iglesia está en los momentos más importantes de cada persona: Bautismo, Confirmación, Matrimonio…, mientras que Tapia ofreció un testimonio que encandiló a a los presentes sobre su vocación misionera y trabajo con los más pobres, de quienes dijo que “nos dan a Dios desnudo en el portal de Belén”. “Eso no tiene precio”, concluyó.

Por su parte, Ludovic puso rostro a los inmigrantes a los que atiende la Iglesia, personas que han dejado atrás su país y su familia, que han arriesgado su vida por tener una vida un poco mejor.

Son los rostros de una Iglesia samaritana, una Iglesia de puertas abiertas, de madre misericordiosa, de hospital de campaña, una Iglesia, como dice el presidente de la CEE en la Memoria, que “tiene la esperanza de contribuir a una sociedad más justa y más humana”.

En el nº 2.898 de Vida Nueva

 

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