J. L. CELADA | El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, admitió la solicitud de la comunidad Totus Tuus y, mediante decreto fechado el 22 de febrero en la capital chilena, erigió canónicamente en una Asociación Pública de Fieles a este grupo de laicas consagradas que decidieron abandonar Regnum Christi, rama seglar de los Legionarios de Cristo.
El acto fundacional tuvo lugar días después en la capilla privada del prelado salesiano, en presencia de su secretario, el P. José Antonio Varas; del cardenal Francisco Javier Errázuriz, nombrado por él mismo como “encargado para acompañar a la comunidad durante su primer año de vida”; y de una treintena de mujeres llegadas desde ocho países de Europa y América, entre ellas, la española Malen Oriol, hasta hace poco asistente general de las consagradas de Regnum Christi.
Oriol dimitió de su cargo el 12 de febrero, y ya entonces expresó su deseo de seguir consagrando su vida a Dios y al servicio de la Iglesia, pero “bajo la autoridad de un obispo”.
Ezzati reconoce en el citado decreto fundacional que, en respuesta a una consulta suya acerca de la oportunidad de erigir canónicamente la Asociación Totus Tuus, el papa Benedicto XVI le comunicó, a través de la Secretaría de Estado vaticana, su “parecer favorable”.
El sacerdote mexicano Álvaro Corcuera, director general de los Legionarios de Cristo y de Regnum Christi desde 2005, ha mostrado personalmente su agradecimiento a estas mujeres por su servicio y ha deseado que puedan continuar con su obra como “miembros de la única gran familia de la Iglesia”.
La comunidad Totus Tuus surge en el contexto del actual proceso de renovación y purificación abierto en el seno de los Legionarios de Cristo, tras el escándalo causado por las revelaciones sobre la vida de su fundador, Marcial Maciel, fallecido en 2008.
En el nº 2.791 de Vida Nueva.
