Católicos y ortodoxos preparan un texto sobre el papel del Papa

Benedicto XVI y el obispo Tichon

Benedicto XVI y el obispo Tichon

(M. Gómez) El diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa se realiza, de manera relevante y visible, a través de una Comisión Mixta Internacional que en los últimos años está empeñada en uno de los temas principales entre ambas confesiones: el primado del obispo de Roma. Ya en 2007, en la localidad italiana de Rávena, la 9ª asamblea plenaria de esta Comisión acordó estudiar el asunto así enunciado, “El papel del obispo de Roma en la comunión de la Iglesia en el primer milenio”, en el marco de un texto preliminar en el que se sigue trabajando y que se espera pueda ver la luz el año que viene.

Así lo anuncia la Comisión Mixta, que del 16 al 23 de octubre ha estado reunida en Pafos (Chipre): “Durante esta reunión plenaria [la 11ª], la Comisión ha analizado con mucha atención y enmendado el borrador del Comité mixto de coordinación, y ha decidido completar su trabajo sobre el texto el próximo año. No se ha adoptado ninguna declaración final ni se ha aprobado ningún texto susceptible de ser comunicado”.

En cualquier caso, el encuentro ha transcurrido en un ambiente sereno y con un “espíritu de amistad y colaboración confiada”. Han participado una veintena de representantes católicos y delegados de todas las Iglesias ortodoxas (excepto el Patriarcado de Bulgaria). Los trabajos estuvieron dirigidos por los dos co-presidentes de la Comisión Mixta, el cardenal Walter Kasper y el metropolita Juan de Pérgamo. Ambos fueron recibidos por el presidente chipriota, Mimitris Christofias, quien mostró su esperanza en que continúe “este importante diálogo en un mundo hoy dividido, como la propia isla de Chipre”, y expresó sus “mejores deseos para el avance hacia la unidad entre las dos Iglesias”.

Tal y como impone el método de trabajo, católicos y ortodoxos se reunieron primero por separado. Para la delegación católica, “el borrador del texto es una buena base de trabajo y confirmamos nuestra intención de continuar el diálogo en un clima de confianza recíproca”. Por su parte, la delegación ortodoxa se ha pronunciado sobre las “reacciones negativas al diálogo –se lee en el comunicado– de ciertos medios ortodoxos”, que han estado produciendo informaciones “falsas y engañosas” que “por unanimidad se han considerado totalmente sin fundamento e inaceptables”. “Todos los miembros ortodoxos de la Comisión han reafirmado que el diálogo debe continuar con el consentimiento de todas las Iglesias ortodoxas y avanza en fidelidad a la Verdad y a la Tradición de la Iglesia”, remata la nota. También el obispo ortodoxo búlgaro Tichon, recibido por Benedicto XVI el 21 de octubre, deseó “encontrar la unidad lo antes posible y celebrar finalmente juntos. La gente no entiende nuestras divisiones y discusiones”. La próxima asamblea tendrá lugar en septiembre de 2010 en Viena.

En el nº 2.681 de Vida Nueva.

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