Una jornada de Clamor unánime en defensa de la vida humana

Las diócesis españolas celebran la Fiesta de la Sagrada Familia

(Marina de Miguel) Son muchos los ecos que resuenan de la Fiesta de la Sagrada Familia, que el día 28 congregó a miles de personas en las diócesis españolas para velar por la familia cristiana, inspirada en Jesús, María y José. Entre ellos, destaca la firme defensa de la vida: “Estremece el hecho y el número de los que son sacrificados por la sobrecogedora crueldad del aborto, una de las lacras más terribles de nuestro tiempo tan orgulloso de sí mismo y de su progreso”, condenó el cardenal Antonio María Rouco Varela, en el acto celebrado en la madrileña Plaza de Colón. 

Tras las palabras que Benedicto XVI, en una conexión en directo, dirigió a los asistentes como parte de su rezo dominical del Angelus en la Plaza de San Pedro, el arzobispo de Madrid se refirió a los fetos abortados como los “verdaderos ‘Santos Inocentes’ de la época contemporánea” y recordó que “los niños necesitan del amor de un padre y una madre para poder ser engendrados, traídos al mundo, criados y educados conforme a la dignidad que les es propia desde el momento en el que son concebidos en el vientre materno: la dignidad de las personas, llamadas a ser hijos de Dios”. Así, instó a “vivir el matrimonio y la familia como la Sagrada Familia de Nazaret”, a diferencia de la que “en tantos ambientes de la sociedad está de moda”. 

Queremos defender unas virtudes, unos valores, una dignidad incuestionable de la familia”, señaló el cardenal arzobispo Carlos Amigo Vallejo en la celebración de la Catedral de Sevilla. En la misma línea, el arzobispo Julián Barrio, alertó ante los fieles reunidos en la Catedral de Santiago de Compostela, sobre cómo “el amor entre el hombre y la mujer parece hoy alterado y desvirtuado, asediado por una búsqueda de libertad y de gratificación individual tan absoluta y abstracta que acaba convirtiéndose casi en inhumana”. 

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, aseguró que las familias deben de hacer frente a muchos retos y desafíos, además de advertir que el número de abortos anuales en España podría duplicarse con la nueva ley que quiere impulsar el Gobierno. 

A su vez, Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, reconoció que, “sin el cimiento de la familia, la persona, la sociedad y la Iglesia se agrietan y se oscurece el futuro”, mientras que el obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez González, mostró su preocupación por el hecho de que “a instancias de la Administración Pública y de otros poderes” se configure en la sociedad “un tipo de modelo de familia a su antojo, donde no se respeta la Ley de Dios, ni se le da culto en espíritu y verdad, donde no se acoge la vida o se la maltrata”.

El futuro será lo que sea la familia hoy”, auguró Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona, en la homilía de esta misma jornada, una cita que sirvió como antesala del VI Encuentro Mundial de las Familias, que se tendrá lugar en México del 14 al 18 de enero.

“EL PAPA ESTÁ A VUESTRO LADO” 

En el marco del rezo dominical del Angelus el domingo 28 de diciembre de 2008, festividad de la Sagrada Familia, Benedicto XVI se dirigió a los participantes en la Misa celebrada ese mismo día en la Plaza de Colón con las siguientes palabras: “Dirijo ahora un cordial saludo a los participantes que se encuentran reunidos en Madrid en esta entrañable fiesta para orar por la familia y comprometerse a trabajar en favor de ella con fortaleza y esperanza. La familia es ciertamente una gracia de Dios, que deja traslucir lo que Él mismo es: Amor. Un amor enteramente gratuito, que sustenta la fidelidad sin límites, aún en los momentos de dificultad o abatimiento. Estas cualidades se encarnan de manera eminente en la Sagrada Familia, en la que Jesús vino al mundo y fue creciendo y llenándose de sabiduría, con los cuidados primorosos de María y la tutela fiel de san José. Queridas familias, no dejéis que el amor, la apertura a la vida y los lazos incomparables que unen vuestro hogar se desvirtúen. Pedídselo constantemente al Señor, orad juntos, para que vuestros propósitos sean iluminados por la fe y ensalzados por la gracia divina en el camino hacia la santidad. De este modo, con el gozo de vuestro compartir todo en el amor, daréis al mundo un hermoso testimonio de lo importante que es la familia para el ser humano y la sociedad. El Papa está a vuestro lado, pidiendo especialmente al Señor por quienes en cada familia tienen mayor necesidad de salud, trabajo, consuelo y compañía. En esta oración del Angelus, os encomiendo a todos a nuestra Madre del cielo, la Santísima Virgen María”.

En el nº 2.642 de Vida Nueva.

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