(Vida Nueva) Más de 3.000 jóvenes de todo Ecuador participaron a principios de julio en la I Jornada Nacional de la Juventud celebrada en Guayaquil. La cita concluyó con una solemne Eucaristía, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos, y concelebrada por el arzobispo local y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Antonio Arregui Yarza, los obispos auxiliares, Marcos Pérez y Aníbal Nieto, y sacerdotes de la arquidiócesis, informa la agencia Fides.
Bajo el lema Jóvenes, con la fuerza del Espíritu Santo, serán mis testigos, los asistentes fueron acogidos por cientos de familias de las distintas parroquias guayaquileñas durante un encuentro que quiso transmitir a todos que “la vida vale la pena vivirla, pero cuando se vive por un gran ideal, y Jesucristo es el más hermoso y más grande ideal posible…, el que “ofrece el modelo más perfecto como persona” y “un estilo de vida que conduce a la plenitud de la existencia”, recordó Re en su homilía. El representante vaticano deseó también a los presentes que Cristo sea realmente “luz y fuerza en la vida que se abre delante de cada uno”.
Al acabar la ceremonia de clausura, se anunció que Cuenca será la ciudad que acoja la II Jornada Nacional de la Juventud 2009.
