La abadía de Montserrat se deja oír en Roma

(A. Pelayo– Roma) Como todas las grandes abadías del mundo, también la de Monserrat tiene una dimensión que supera los límites de su enclave geográfico. La demostración de ese aserto, si fuera necesaria, la tendríamos en la serie de actos protagonizados esta semana en Roma por el abad Josep Maria Soler y la famosa Escolanía que dirige Bernat Vivancos.

El momento más significativo fue la conferencia que pronunció el abad Soler en la Embajada de España cerca de la Santa Sede el lunes 28 de abril. El embajador Francisco Vázquez hizo, en primer lugar, la presentación de dos grandes cuadros de la Virgen de Monserrat –propiedad de la Obra Pía Española en Italia– provenientes de la Iglesia de Santa Eulalia de los Catalanes en Palermo y que han sido restaurados. De la conferencia del abad Soler (Los santos peregrinos de Monserrat), la parte menos conocida se refiere a las estrechas relaciones de san José María Escrivá con el monasterio catalán y con el abad Escarré hasta su fallecimiento, en 1968.

Al día siguiente, 29 de abril, el abad celebró una Misa en la Iglesia Nacional española de Santiago y Monserrat, en donde por la tarde la Escolanía de la abadía benedictina ofreció un concierto digno de su alta reputación.

Compartir