Javier Martínez ha subrayado que es primordial recuperar una economía que esté “al servicio de los hombres y no una economía a la que nosotros tengamos que servir”
Los agentes notificaron la prohibición de cualquier acto público por el estado de alarma y los fieles se marcharon de forma pacífica y sin sanción alguna
Javier Martínez echó mano del decreto del estado de alarma para celebrar una misa con público, desmarcándose de la práctica totalidad de los obispos españoles