Editorial

Desconcierto en los colegios católicos

Compartir

La escuela de negocios Esade ha publicado un informe en el que asegura que los centros concertados españoles cobran a las familias cuotas “ilegales”, lo que llevaría a escolarizar en una proporción “mucho menor” al alumnado de renta baja y origen migrante. Este estudio ha provocado algo más que indignación en la patronal de la concertada, conformada en su abrumadora mayoría por colegios de la Iglesia. Han exigido rectificar una investigación que consideran ideológicamente sesgada y, por tanto, miente.



Escuelas Católicas expone que, si de verdad los centros cobraran cuotas ilegales, ya debería haber actuado de oficio la justicia y el Estado habría retirado los conciertos. La subsistencia de los colegios está en manos de las aportaciones voluntarias no obligatorias de las familias ante la asfixia por falta de una financiación pública comprometida por ley. Además, con datos en la mano, la presencia de alumnos extranjeros en las aulas eclesiales van en consonancia al de la pública.

Fuego ‘amigo’

El malestar en los colegios cristianos es aún mayor. Y no es para menos. Sobre todo, porque Esade es un centro de enseñanza privado con titularidad eclesial. Fuego ‘amigo’ desconcertante y desconcertado.