“El sensible fallecimiento del Cabo Primero Daniel Rodrigo Palma Yáñez se une a la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Salvador, Jesucristo, el Señor. Dios misericordioso recibe a nuestro nuevo mártir y da consuelo y fortaleza a su amada familia y a su querida Institución”, comienza diciendo la carta del Obispo Castrense, Pedro Ossandón, dirigida a Carabineros de Chile.
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“Todos nos unimos en oración, continúa el obispo, y en un renovado compromiso de servicio a la comunidad. El sacrificio del Cabo primero Daniel Palma nos duele profundamente y al mismo tiempo, gracias a Jesús que venció a la muerte y al odio, nos levanta para seguir cuidando a la familia chilena. La Patria necesita de Carabineros de Chile todos los días y en todo el territorio nacional. Dios bendiga y santifique a los Carabineros de Chile. Ánimo, ¡Cristo resucitó!”.
En la Catedral Castrense tuvo lugar, en la tarde del jueves, un responso por el carabinero Palma al que concurrieron 3 expresidentes y otras autoridades del Estado. También concurrió el Gabriel Boric quien se abrazó con la madre del fallecido mientras ella repetía, sollozando, ‘me mataron a mi hijo’ apoyada en el hombro del Presidente.
Poco después Boric anunció la asignación de 1.500 millones de dólares a la policía para fortalecer su acción frente al crimen organizado que, en estos años recientes, ha incrementado su actuar con mayor letalidad, agresividad y frecuencia. Estos hechos han presionado al gobierno para girar sus posturas iniciales y dar apoyo a Carabineros que habían sido fuertemente cuestionados por atropellos a derechos humanos, sobre todo durante las manifestaciones sociales de fines del 2019.
Los hechos
En la noche del miércoles 5 el cabo Palma acudió a un llamado de emergencia por disparos donde intentó fiscalizar un vehículo desde el cual recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza. Pocas horas después murió mientras era atendido en el hospital. Con 33 años, era padre de un hijo de 4 años y su mujer, también policía, está embarazada; hace 9 años ingresó a la institución.
Se trata del tercer carabinero que muere en el período de un mes, por ataques durante sus funciones, lo que ha provocado fuerte conmoción en el país y manifestaciones de repudio al homicidio y apoyo a la policía.
El pueblo pide paz
En Valparaíso, el obispo, Jorge Vega Velasco, svd, visitó al Jefe local de Carabineros, general Edgar Jofré Peña, para entregar su saludo, consuelo y esperanza ante este doloroso hecho. El obispo sostuvo que “hoy el pueblo chileno pide paz, y es urgente que el gobierno atienda este dolor”. Luego recordó sus palabras expresadas el día anterior en la Misa Crismal, cuando se refirió a que muchos viven cautivos por el miedo ante la ola de violencia que se está viviendo y ante el aumento de la presencia de los carteles de drogas en los barrios. Vega invitó a sacerdotes y laicos a que “busquen transformar sus centros de apostolado en lugares donde quienes están cautivos de las opresiones de este siglo puedan encontrar su libertad y encontrarse con Jesucristo”.
En Chillán, el obispo Sergio Pérez de Arce, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, presidió este mismo jueves una eucaristía por el cabo Daniel Palma, en la que participaron jefes policiales, autoridades regionales y comunales, además de gran cantidad de otras personas.
No cedamos al odio y a la desesperación
“Es difícil decir una palabra para iluminar un momento tan triste y repudiable como la muerte del cabo primero Daniel Palma”, comenzó diciendo Pérez de Arce en su homilía. Luego de referirse a lo que la Iglesia conmemora en estos días, fuente de la fe y la esperanza, agregó: “Recibamos de Jesús este aliento y esperanza en este momento. Les quisiera invitar a que no cedamos al odio y a la desesperación, vivimos días difíciles en el país, días de tristeza y de tensión y hay que combatir el crimen con firmeza, con decisión, perfeccionar lo que sea necesario, poner los recursos, pero no hay que introducir más odio, más agresividad, más rencilla inútil en nuestra convivencia. Por eso pido a Dios que a todos les dé sabiduría, especialmente a las autoridades y actores sociales y políticos que tienen que ver con el tema de la seguridad y la conducción de nuestra sociedad”.
Finalmente dijo el obispo: “A los carabineros pedimos fortaleza y fe para que se mantengan firmes y siempre serviciales en este tiempo de incertidumbre y de dolor. Roguemos al Señor para que no haya más muertes y pidamos al Señor, vencedor del odio y de la muerte, que a todos ustedes los sostenga día a día”, pidió el obispo de Chillán.
