¡Peregrinar!

Jesús Sánchez Adalid(Jesús Sánchez Adalid– Sacerdote y escritor)

“La diferencia entre peregrinar y caminar es que el peregrino lo hace en presencia de Dios. Es un acto que involucra la Fe. Se peregrina hacia adelante pero también hacia adentro, hacia lo más íntimo del ser”

Entre los días 22 y 24 de septiembre se celebraba en Andújar el XII Encuentro de Santuarios de España. ¡Qué gran responsabilidad la de estos lugares santos! Anualmente, Santiago de Compostela recibe cerca de seis millones de peregrinos; sin embargo, para el año 2010 se espera la friolera de más de 12 millones, es decir, más del doble de lo habitual. Sin duda, esto merece una profunda reflexión; máxime en estos tiempos de indiferencia.

Las peregrinaciones tienen una muy antigua tradición. Peregrinar es tan viejo como el hombre; es un fenómeno permanente como la misma religión. En todos los tiempos es el recurso mejor para expresar y dar respuesta a la interior inquietud, a la búsqueda. No es caminar por deporte. Es ir tras eso otro cuya ausencia inquieta, atrae y se busca, y es, finalmente, hacerlo por algo trascendente, divino; algo distinto al hombre pero que el hombre necesita y lo escudriña en un lugar donde eso divino ha tenido algún modo de presencia o manifestación; y el hombre sale a buscarlo de una manera humana, haciendo un esfuerzo, caminando, para intentar el contacto más inmediato posible. Pero el caminar hacia una meta es imagen de algo más profundo: la vida es movimiento y, si tiene sentido, es siempre caminar hacia un objetivo, un ideal. Sintiendo, sobre todo, la sensación de que se puede llegar. Porque el ser del hombre es más un “no soy todavía” que una existencia realizada y, por eso, necesita avanzar. La diferencia entre peregrinar y caminar es que el peregrino lo hace en presencia de Dios. Es un acto que involucra la Fe. Se peregrina hacia adelante pero también hacia adentro, hacia lo más íntimo del ser. Es una hermosa metáfora de la vida. Porque, a fin de cuentas, todos somos peregrinos.

En el nº 2.680 de Vida Nueva.

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