En su catequesis de los miércoles, Benedicto XVI está aprovechando el Año Sacerdotal para mostrar el estilo de grandes santos sacerdotes en la historia. Al referirse al dominico español, Domingo de Guzmán, y recordar su trayectoria al servicio dela Iglesia, desde sus responsabilidades pastorales, el Papa lanzó un aviso a navegantes, al referirse a la tentación de “carrerismo” entre los clérigos. Palabras sencillas que hablan por sí mismas: “¿Acaso no existe la tentación de hacer carrera y tener poder, una tentación a la que no están inmunes ni siquiera aquéllos que tienen un papel de animación y de gobierno en la Iglesia? Lo recordé hace algunos meses, durante la consagración de cincos obispos: ‘No buscamos poder, prestigio, estima para nosotros mismos. (…) Sabemos cómo las cosas en la sociedad civil, y no raramente también en la Iglesia, sufren por el hecho de que muchos de aquéllos a quienes les ha sido conferida una responsabilidad trabajan para sí mismos y no para la comunidad’”.
En el nº 2.695 de Vida Nueva.