(José Morales Martín– Palafrugell, Girona)Una reflexión respecto al aborto y a quien dice que defender que hay vida antes de las 14 semanas es religión. Veamos: una vez recombinados los ADNs de los dos progenitores se obtiene una combinación única e irrepetible de ADN. Los seres cuyas células contengan este nuevo ADN no pueden considerarse parte del cuerpo de la madre, dado que no tienen su ADN. Por tanto, estaríamos ante un ser con ADN humano único e irrepetible que se halla en el interior de la madre y necesita de ésta para su alimentación y desarrollo.
¿Es un disparate científico decir que este ser es un ser humano? Ya desde su concepción, este ser tiene características humanas (características físicas como color de ojos, piel y cabello, forma de la cara, predisposición a padecer enfermedades, etc) inherentes a su ADN. Si voluntariamente interrumpimos el desarrollo de este ser en sus etapas de desarrollo más tempranas, ¿es muy diferente a interrumpir el mismo desarrollo en etapas más tardías? ¿No es un acto de prepotencia determinar por decreto, ley u otra figura legal a partir de cuándo este ser tiene derecho a la vida?
En el nº 2.665 de Vida Nueva.
