Asia

Los líderes cristianos de Tierra Santa se vuelcan con Taybeh, la aldea cristiana atacada por colonos judíos

| 14/07/2025 - 16:26

  • El 7 de julio, ante la inacción de la policía, un grupo de extremistas quemó la zona en la que se levantan la iglesia y el cementerio del municipio cisjordano
  • Conscientes de que el objetivo es que emigren, los patriarcas animan a la gente a no huir: “El mayor acto de valentía es seguir considerando este lugar su hogar”
  • Abdalá II, rey de Jordania, se ha sumado al apoyo a la población hostigada y ha exigido a la comunidad internacional que frene “el genocidio” en Gaza





Taybeh, situada en Cisjordania, es la única aldea completamente cristiana de Palestina, con algo menos de 300 habitantes. Citada en la Biblia bajo el nombre de Efraín, en ella se refugió Jesús para evitar a las multitudes después de resucitar a Lázaro. Dos mil años de historia amparan su inquebrantable fe, pero, después de muchas situaciones de prueba, la vivida el 7 de julio ha supuesto un punto de especial amenaza. Y es que, ese día, un grupo de colonos judíos atacaron el pueblo y quemaron la zona en la que se levantan la iglesia de San Jorge (del siglo V) y el cementerio.



Los párrocos de las tres Iglesias cristianas presentes en el municipio (la católica latina, la greco-ortodoxa y la católica greco-melquita) dieron a conocer los hechos en un mensaje conjunto que pretendía ser un SOS al mundo a la hora de reclamar ayuda para no tener que emigar y renunciar a su tierra… Todo un aldabonazo que ha cristalizado este 14 de julio, cuando el Consejo de Patriarcas y Jefes de Iglesias de Jerusalén (entre el que se incluye el patriarca latino, el cardenal Pierbattista Pizzaballa) la ha visitado “en solidaridad con la comunidad local tras la intensificación de los ataques sistemáticos y selectivos contra ellos y su presencia”.

Total desprotección

En el mensaje de los líderes cristianos, recogido por el Patriarcado Latino de Jerusalén, se es claro al “solicitar la oración, la atención y la acción del mundo, en particular de los cristianos” repartidos en todas las naciones. Y más al comprobar el nivel exacerbado de violencia contra una comunidad ajena a todo conflicto político y que no fue protegida en ningún momento de la hostilidad de “los israelíes radicales de los asentamientos cercanos”.

Así, el hecho de “incendiar el cementerio y la iglesia” representa “una amenaza directa e intencionada, ante todo, para nuestra comunidad local, pero también para el patrimonio histórico y religioso de nuestros antepasados y lugares sagrados”. Con todo, lo peor es que lo ocurrido no es una excepción, sino parte de un fenómeno por el que se dan “repetidos y sistemáticos ataques de estos radicales, que cada vez son más frecuentes”.

Cardenal Pizzaballa

Por eso, “ante tales amenazas, el mayor acto de valentía es seguir considerando este lugar su hogar. Los apoyamos, apoyamos su resiliencia y cuentan con nuestras oraciones”. Igualmente, “damos las gracias a los residentes locales y a los bomberos por extinguir el incendio antes de que nuestros lugares sagrados fueran destruidos”.

Presión con su ganado

Como se deplora, la hostilidad hacia la comunidad local es constante: “En los últimos meses, los radicales han llevado a su ganado a pastar en las granjas de los cristianos en la zona agrícola este de Taybeh, dejándolas, en el mejor de los casos, inaccesibles y, en el peor, dañando los olivares de los que dependen las familias”.

Por si fuera poco, “el mes pasado, varios hogares fueron atacados por estos radicales, quienes provocaron incendios y colocaron una valla publicitaria que decía, traducida al inglés, ‘no hay futuro para ti aquí’”. Algo antinatural, pues “la Iglesia ha tenido una presencia fiel en esta región durante casi 2.000 años”. Por ello, “rechazamos firmemente este mensaje de exclusión y reafirmamos nuestro compromiso con una Tierra Santa que sea un mosaico de diferentes credos, que convivan en paz, con dignidad y seguridad”.

Además, el Consejo de Patriarcas y Jefes de Iglesias “exige que las autoridades israelíes pidan responsabilidades a estos radicales, quienes facilitan y posibilitan su presencia en los alrededores de Taybeh. Incluso en tiempos de guerra, los lugares sagrados deben protegerse. Exigimos una investigación inmediata y transparente sobre por qué la policía israelí no respondió a las llamadas de emergencia de la comunidad local y por qué estas abominables acciones siguen impunes”.

SOS a la comunidad internacional

También se dirigen “a los diplomáticos, políticos y funcionarios de las Iglesias en todo el mundo” para que “brinden una voz de franca oración por nuestra comunidad ecuménica en Taybeh, para que su presencia pueda ser asegurada y puedan vivir en paz para rezar libremente y cultivar sin peligro”.

En consecuencia, “los ataques de los colonos contra nuestra comunidad, que vive en paz, deben cesar, tanto aquí en Taybeh como en el resto de Cisjordania”. Y más cuando “esto forma parte, sin duda, de los ataques sistemáticos contra los cristianos que observamos en toda la región”.

El papa Francisco, con el rey Abdullah de Jordania/LOR

El acto también ha incluido la lectura de un mensaje enviado para la ocasión por Abdalá II, rey de Jordania. En él, el monarca ha expresado su “condena” de “los brutales ataques perpetrados recientemente por colonos extremistas contra la Iglesia de San Jorge y el histórico cementerio cristiano de la ciudad de Taybeh, al este de Ramala”. Toda “una flagrante violación de la santidad de los muertos, de los lugares sagrados cristianos y de la presencia cristiana en Tierra Santa”.

Los aterrorizan a diario

Ante “la gravedad de los ataques de los colonos”, que “aterran a diario a los palestinos” y recurren a “la agresión sistemática contra docenas de aldeas, pueblos y campamentos en los territorios palestinos ocupados”, el rey de Jordania apela a la conformación de “una posición internacional firme e inmediata para detener estos ataques, especialmente el genocidio en curso” que se vale “de asesinatos y hambre” en la Franja de Gaza, contra “niños, mujeres, ancianos y civiles”.

Mientras, es fundamental “proteger a los civiles palestinos, salvaguardar sus lugares sagrados y defender su derecho a vivir en libertad y dignidad y a establecer su Estado independiente en su suelo nacional, con Jerusalén oriental como su capital”.

Foto de apertura: Patriarcado Latino de Jerusalén.

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