Demetrio Fernández: “Debemos caer en la cuenta de la tremenda desgracia del aborto”

El obispo de Córdoba ha mostrado su desaprobación ante la nueva ley en su carta semanal

Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

“No vamos bien”. Así lo ha asegurado el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en su carta semanal a los fieles de la diócesis, en la que ha advertido que “por este camino vamos a la ruina de la persona y de la sociedad”.



Señalando que “nuestras vidas necesitan un cambio de rumbo, una conversión”, el prelado ha apuntado que este tiempo de Cuaresma que acaba de comentar es supone ese camino hacia la Pascua, hacia la salvación.

Por todo ello, Fernández, ha expresado su preocupación ante la reciente aprobación de la ley del aborto. “Cómo pueden los humanos llegar a tal desprecio de la vida, que haga cada vez más fácil el aborto y no ofrezcan más medios para las personas que están en peligro de matar al hijo de sus entrañas”, escribe en su carta.

Y es que, con la nueva ley, “se suprime el tiempo de reflexión, se rebaja la edad para cometer este ‘crimen abominable’, como dice el Vaticano II. Se niega la información previa al consentimiento informado. Crecen los derechos de los animales y sus crías, mientras el nascituro es despojado de todo derecho”, apostilla, “más aún, se proclama que el aborto es un derecho”.

La “tremenda desgracia” del aborto

Por eso, el obispo señala que “junto a esa oración y ayuno que brotan de la conversión, hemos de despertar la conciencia personal y social ante la dormidera de una sociedad que parece entumecida y narcotizada. La vida ha vencido sobre la muerte en Jesucristo muerto y resucitado. También hoy la vida vencerá a la muerte”.

Para finalizar, Fernández muestra su apoyo a la iniciativa “40 días por la vida”, la cual, desde el miércoles de ceniza hasta el jueves santo, “tiene lugar en el mundo entero para hacernos caer en la cuenta de la tremenda desgracia del aborto, al que no debemos acostumbranos”.

“La Cuaresma es tiempo de conversión, de cambio de rumbo”, insiste Fernández. “La vida prevalecerá, pero la lucha encarnizada entre la cultura de la muerte y la cultura de la vida, que ya denunciaba Juan Pablo II, está librando en nuestros días una de sus más importantes batallas”.

Noticias relacionadas
Compartir