‘Fratelli Tutti’ y ‘Laudato si” aterrizan en el currículo de Religión en Bachillerato

La Conferencia Episcopal Española ha presentado hoy el borrador, con 6 competencias específicas, que pone a disposición de la comunidad educativa para un proceso de consulta que finalizará el 5 de noviembre

‘Fratelli Tutti’ y ‘Laudato si” aterrizan en el currículo de Religión en Bachillerato

El currículo de la asignatura de Religión propone “comprender el proyecto de fraternidad humana, anunciado en Jesucristo: la superación de la injusticia y la violencia, de los fundamentalismos políticos e integrismos religiosos. Supone la propuesta de ideales para la construcción de la Casa común, la cultura del encuentro, el cuidado del planeta, la diversidad y la inclusión de todos y cada uno de los seres humanos en un ámbito de vida y de humanidad plena”. En otras palabras, el temario busca aterrizar dos de las tres encíclicas del pontificado del papa Francisco: ‘Fratelli Tutti’ y ‘Laudato si”.



De esta manera se recoge en el borrador del texto para Bachillerato, en el que la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura lleva meses trabajando de la mano de la comunidad educativa –familias, profesorado, entidades titulares, asociaciones, sindicatos, etc.– para actualizar los programas a la LOMLOE –conocida como Ley Celáa–.

Para superar la asignatura, los obispos piden a los alumnos un “análisis crítico de los desafíos democráticos y socioeconómicos, analizando sus causas y consecuencias desde la moral social de la Iglesia, discerniendo las soluciones que proponen las religiones y los movimientos sociales. Se completa con la propuesta de la esperanza cristiana que supera la inmanencia de lo material”.

Además, instan a asumir “críticamente los valores de una ciudadanía democrática y de una ecología integral; haber desarrollado un compromiso personal y social de denuncia de todas las situaciones de pobreza e injusticia; y contribuir a alumbrar propuestas sociopolíticas para incluir a todos en la Casa común, especialmente a los más desfavorecidos”.

Desde hoy, y hasta el viernes 5 de noviembre, queda publicado en la web ‘Hacianuevocurriculo.educacionyculturacee.es’ el currículo para continuar aportando mejoras a los borradores propuestos en este proceso participativo inédito que comenzó en febrero con el Foro online ‘Hacia un nuevo currículo de Religión. Un diálogo entre todos y para todos’. Con todas las aportaciones se elaborará un documento final que será asumido por el ministerio de Pilar Alegría y posteriormente publicado en el BOE.

6 competencias específicas

En la presentación de esta propuesta, que incluye los criterios de evaluación y los saberes básicos de la asignatura de Religión, los obispos abordan 6 competencias específicas:

  1. Comprender y asumir el proyecto vital personal, reconociendo las propias ideas y creencias, contrastándolas con la antropología cristiana y otras cosmovisiones, para insertarse en la vida adulta y en el mundo profesional.
  2. Reconocer y desplegar el carácter relacional del ser humano, como fundamento de los deberes y libertades, desarrollando actitudes cívicas y democráticas, contrastando con los valores del mensaje cristiano y otros humanismos e ideologías, para aprender a vivir con otros y contribuir a la construcción de una sociedad inclusiva.
  3. Interpretar los desafíos democráticos, socioeconómicos y ecológicos, analizando sus causas y consecuencias desde la moral social de la Iglesia, discerniendo las propuestas sociopolíticas de las religiones y los movimientos sociales, para asumir la ecología integral y la responsabilidad personal y social en el cuidado de la vida y del planeta.
  4. Comprender y admirar el patrimonio cultural, interpretando su significado y expresiones con los métodos de análisis propios de cada disciplina, valorando críticamente las aportaciones del cristianismo en el desarrollo de los pueblos, para intervenir con criterio propio en el diálogo intercultural, la creación artística y en la construcción social del pensamiento.
  5. Valorar la dimensión espiritual como fuente de sentido y aprendizajes vitales, a través del análisis de las experiencias personales, del conocimiento de las tradiciones espirituales, y del diálogo interdisciplinar con otras visiones de la vida y del mundo, para descubrir las oportunidades personales, sociales y culturales de la experiencia espiritual como propuesta de plenitud de la vida personal y comunitaria.
  6. Conocer el método propio de la Teología y sus distintas especialidades analizando su lugar entre los saberes y disciplinas, estableciendo un diálogo transdisciplinar con las otras ciencias, para afrontar críticamente los desafíos éticos y la transformación social.
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