El Papa denuncia en la audiencia general que también hoy existe una “esclavitud de las mujeres”

“Hay mucha gente en el mundo, millones que no tienen derecho a comer, a la educación, al trabajo. Son los nuevos esclavos, lo que están en las periferias y son explotados por todos”, lamenta en su catequesis

El Papa denuncia en la audiencia general que también hoy existe una “esclavitud de las mujeres”

Durante la audiencia general que presidió este miércoles en el Aula Pablo VI del Vaticano, el papa Francisco recordó la “igualdad entre hombre y mujer” que supone el bautismo manifestada en su momento por San Pablo y mostró la necesidad de reafirmarla hoy ante las “expresiones de desprecio a las mujeres”. “El hombre y la mujer tienen la misma dignidad y hay en la historia, también hoy, una esclavitud de las mujeres”, dijo el Pontífice, lamentando que las féminas no cuenten con “las mismas oportunidades” que los varones. “Debemos leer lo que dice Pablo, somos iguales en Cristo Jesús”.



Al hablar sobre el “valor revolucionario” de la Carta de San Pablo a los gálatas, en la que plantea que el bautismo ofrece una identidad nueva que prevalece sobre las diferencias de carácter étnico-religioso, social y sexual, Jorge Mario Bergoglio también se detuvo en las “perspectivas sorprendentes” que se abren con esta perspectiva en una sociedad que diferenciaba entre personas libres y esclavas.

Aquella distinción, en la que se negaba incluso la dignidad humana a los siervos, sigue presente hoy. “Hay mucha gente en el mundo, millones que no tienen derecho a comer, a la educación, al trabajo. Son los nuevos esclavos, lo que están en las periferias y son explotados por todos”, denunció el obispo de Roma, que aprovechó para recordar que “también hoy hay esclavitud” y que a estas personas se les niega la dignidad humana.

Celebración de la Caridad del Cobre

Resulta “decisivo” para los creyentes redescubrir hoy “la belleza de ser hijos de Dios” y la “profunda unidad” entre los bautizados porque, como afirma san Pablo, sea cual sea la condición a la que pertenezcan, “cada uno de ellos, en Cristo, es una criatura nueva”. “Las diferencias y los contrastes que crean separación no deberían tener morada en los creyentes en Cristo”, insistió.  

En los saludos al final de la catequesis en los distintos idiomas, Francisco recordó que hoy los cubanos celebran a su patrona, la Virgen de la Caridad del Cobre. “Con un recuerdo agradecido de mi peregrinación a su santuario, en septiembre de 2015, quiero presentar nuevamente a los pies de la Virgen de la Caridad la vida, los sueños, las esperanzas y dolores del pueblo de Cuba”, dijo el Papa. “Que dondequiera que haya hoy un cubano, experimente la ternura de María, y que Ella los conduzca a todos hacia Cristo, el Salvador”.

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