En dos semanas se cumplirán 70 años de la coronación de la Guadalupana en Notre Dame

La Iglesia católica en México lamentó la “invaluable pérdida para la humanidad que ha causado este día el incendio en la Catedral de Notre Dame“, y se unió en oración a toda la Iglesia católica en Francia.

Este lunes, la catedral de Notre Dame en París, ha sufrido un grave incendio que ha provocado la caída de la simbólica aguja del templo y destruido gran parte del inmueble. Hasta el momento los bomberos no han logrado controlar las llamas.

La Guadalupana está en su interior

La Conferencia del Episcopado Mexicano, así como diversos actores políticos y sociales mexicanos, han lamentado a través de las redes sociales la catástrofe que tiene a todo el mundo con los ojos puestos en Francia, país con el que México mantiene fuertes lazos de amistad, uno de ellos gracias a la Virgen de Guadalupe.

La Arquidiócesis de México, que gobierna pastoralmente el cardenal Carlos Aguiar Retes, recordó que la catedral parisina no sólo alberga una valiosa custodia que perteneció a la Catedral de México, sino también una imagen de san Juan Diego y otra más de la Virgen de Guadalupe, en una capilla dedicada especialmente a la Emperatriz de América.

En un artículo publicado en la página de la Arquidiócesis de México, la investigadora Ana Rita Valero, doctora en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México, recordó que en dos semanas se estarían cumpliendo 70 años de la coronación de la Virgen de Guadalupe en Notre Dame.

Diez años para lograr el sueño

Ana Rita Valero, quien es especialista en el tema del Acontecimiento Guadalupano, explica que si bien fue en 1938 cuando el Episcopado Mexicano y el Cabildo de Guadalupe solicitaron al Vaticano coronar a la Santísima Virgen de Guadalupe en París, fue diez años después, una vez pasada la guerra, cuando el arzobispo de París, Emmanuel Suhard, concretó la petición.

El 26 de abril de 1949 fue la fecha en que se realizó la anhelada coronación. “Se encargó en la Fábrica de Mosaicos del Vaticano, una imagen de la Virgen (…) misma que sería el regalo del Cabildo de Guadalupe a Francia; esta imagen sería bendecida en Roma por Su Santidad Pío XII (…) Al mismo tiempo, se mandó hacer en París una corona de oro de 18 quilates, adornada con brillantes perlas y esmeraldas”, explica.

Tanto el comité mexicano como el francés se ocuparon de pulir el protocolo incluyendo una larga lista de invitados, y como es de suponer, la coronación de la Santísima Virgen de Guadalupe en Notre Dame “fue un acontecimiento histórico de gran relevancia, que dio como resultado la propagación de la devoción guadalupana en Europa, a través de Francia, hija primogénita de la Iglesia”, explica.

Ana Rita Valero señala que una figura de san Juan Diego se unió a la de la Guadalupana en esa catedral el 25 de septiembre de 2013, cuando Diego Monroy Ponce, entonces rector del Santuario de San Juan Diego en la Ciudad de México, entronizó junto con el arzobispo de París la imagen del santo mexicano en la Capilla de la Virgen de Guadalupe de esa iglesia catedral.

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