Rafael Salomón
Comunicador católico

¡México no merece todo esto!


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¿Qué le está sucediendo a mi país? Así no era mi México, las noticias que se dan a conocer, la violencia de unos cuántos y el salvajismo de una minoría está trayendo el miedo a las calles, inseguridad en las familias y una desestabilización como nunca antes. Se ha apoderado la angustia en diferentes estados y la maldad de unos cuántos es motivo para dejar de hacer una vida normal, los asaltos, las desapariciones y un estado fallido son el resultado de alianzas con criminales, seres que no saben que en su corazón puede haber bondad.



El daño no solo es para la ciudadanía, es un deterioro general, todo México está sufriendo, estamos frente a una ola de violencia sin precedentes, todos estamos expuestos, no hay nada más desmotivante que enterarse de los actos atroces de estos grupos, porque sus intereses se han visto tocados.

Así no era mi país, se ha convertido en una zona donde la impunidad y la ley de la selva se ha impuesto y es lo que impera en todo el territorio mexicano, realmente siento una profunda decepción, porque nuestro país en algún momento fue considerado uno de los más pacíficos y tranquilos, ahora, esta tranquilidad se ha visto interrumpida en los pueblos más lejanos, en aquellos lugares donde todo era calma, ahora solo hay devastación y miedo.

Foto: EFE

Cuando se pierde el valor a la vida y el temor a Dios, podemos hablar de una sociedad en decadencia, donde la ley del más fuerte o en este caso, la ley del más armado impone sus condiciones. Lo que aconteció hace unos días en diferentes estados de la República Mexicana, fue inaudito, una violencia sin precedentes, una docena de autos incendiados, comercios saqueados y quemados, el miedo causando un verdadero caos en la población, fuimos testigos de una guerrilla, nada así habíamos vivido nunca.

“Nuestra oración para que esta violencia se termine”

Es muy triste darnos cuenta que en nuestro hermoso país están sucediendo estos acontecimientos, es una realidad y debemos hacer algo, no podemos dejar que se tomen nuestras calles de esa manera, no podemos permitir que sigan pasando actos de esta magnitud, no lo merecemos.

Elevemos nuestras oraciones para que regrese la paz, para que la justicia se haga presente en todos los rincones de este maravilloso México, pidamos para que nuestros gobernantes realmente piensen en el bien común y que los actos de corrupción, que sin duda son el origen de todos estos desmanes, se detengan.

Los buenos somos más, pero a veces el miedo nos hace mantenernos callados y temerosos, nadie merece vivir con zozobra, ninguna familia debe sentirse vulnerable y desprotegida, ningún niño debe morir a causa de estas acciones, así no era mi país.

Lo recuerdo con tanto amor, como un lugar seguro, donde la alegría y la sonrisa franca de las personas era el reflejo de cualquier población, hoy en día se ha instalado la inseguridad y el temor, nada más injusto para un pueblo donde la paz y la solidaridad nos han dado identidad en el mundo. Elevemos nuestra oración para que toda esta violencia se termine, para que el temor se aleje y que vuelva a reinar el amor y la buena voluntad. Por nuestro México que no merece todo esto. Te lo pedimos Señor.