Rafael Salomón
Comunicador católico

Jesús Eucaristía en Adoración


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La Adoración Eucarística aún sigue siendo un tema pendiente en nuestra Iglesia católica, mi comentario tiene que ver con la falta de conocimiento, compromiso y presencia en las Horas Santas, la asistencia es poca y el desconocimiento por lo que se hace en ese sagrado momento es poco valorado. Sigue siendo un misterio la importancia de acompañar a Jesús Eucaristía a lo largo del día.



Mientras compartíamos el pan y la sal con amigos sacerdotes, expresaron lo difícil que puede llegar a ser completar una jornada de oración, especialmente en las horas de la madrugada, la lista para reunir 40 horas de oración continua, puede  ser una proeza difícil de cumplir y lo que compartían era que, la mayoría de las personas tienen muy poca disposición para acompañar la oración a esas horas.

Ya hemos conversado acerca de la falta de sueño de la que sufre una gran parte de la población al tener insomnio, me preguntaba si algunas de estas personas les gustaría acompañar en oración a Jesús, en lugar de pasar horas y horas con ansiedad. Estoy seguro que aprovecharían su tiempo en la presencia de Jesús; pero prefieren dar vueltas y vueltas con pensamientos infértiles.

Adoración eucarística

Adoración eucarística. Foto: Unsplash

“Hemos abandonado los Sagrarios”

Entre los temas sobresalientes surgió uno que sigue haciendo eco en mi mente y es que, una buena parte de la feligresía sigue sin comprender la importancia de la Adoración Eucarística, son más las personas que desconocen lo que realmente es acompañar en oración y adoración. Hace unos años tuve la oportunidad de leer un libro dedicado a este tema, escrito por Manuel González García, obispo de Málaga y de Palencia, el título: ‘El abandono de los Sagrarios Acompañados’.

Una interesante y hermosa experiencia fue encontrarme con su lectura, porque precisamente el autor, nos comparte la forma en que hemos abandonado los Sagrarios, la distancia que hemos creado, alejándonos de la presencia de Jesús en cada iglesia. Si este aspecto nos llega a parecer un tanto desconocido, imaginemos el tema de la adoración. El señor obispo Manuel González García fue beatificado por el papa san Juan Pablo II en Roma, el 29 de abril de 2001.

Lo definió como ‘Modelo de fe eucarística’. Sus restos fueron enterrados en la Catedral de Palencia, donde se puede leer el Epitafio que él mismo escribió: «Pido ser enterrado junto a un Sagrario, para que mis huesos, después de muerto, como mi lengua y mi pluma en vida, estén siempre diciendo a los que pasen: ¡Ahí está Jesús! ¡Ahí está! ¡No lo dejéis abandonado!». Hay que dejar claro que los católicos no “adoramos imágenes, ni objetos” como muy erróneamente se suele decir.

La imagen es solo una mera representación de aquella persona a la cual se debe elevar el pensamiento; por ello, la Adoración Eucarística nos recuerda a la persona y la presencia divina de Jesús entre nosotros. Al término de la comida, mis amigos sacerdotes y yo, seguramente nos quedaron muchas preguntas por responder, inquietudes que en estos tiempos siguen haciéndose presentes en todas las parroquias, pero con la esperanza de que entenderemos un poco más la presencia de Jesús Eucaristía en Adoración.