El arzobispo de Santa Fe: la Iglesia debería bautizar a los niños de parejas del mismo sexo

John C. Wester denuncia que “es muy preocupante que se le niegue a la gente cualquier sacramento”

bautismo

El arzobispo de Santa Fe, en Estados Unidos, John C. Wester, ha tomado como referencia la carta apostólica del papa Francisco ‘Desiderio Desideravi’ sobre la liturgia para defender en deber de la Iglesia católica de bautizar a los hijos de las parejas del mismo sexo, algo que no ha sido problemático en algunas diócesis y parroquias católicas del país. El obispo ha abordado la cuestión en un escrito recogido por la revista America, ante la angustia suscitada en las parejas que han sido rechazadas.



Acudiendo al mandato de Jesús a sus discípulos de “bautizar en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, Wester destaca que el Papa señala al hablar de la eucaristía que nadie puede sentirse excluido: “Nadie se había ganado un lugar en esa Cena. Todos habían sido invitados. O mejor dicho: todos habían sido atraídos allí por el ardiente deseo que tenía Jesús de comer esa Pascua con ellos”, señala el pontífice. Por eso, para el obispo “es muy preocupante que se le niegue a la gente el sacramento del bautismo, o cualquiera de los sacramentos”.

Prudencia y acompañamiento

“Comprendo que la Iglesia, como guardiana y dispensadora de las gracias de los sacramentos, debe ejercer la prudencia en su celebración e incluso, en ciertos casos graves y raros, negar los sacramentos a algunos hasta la reconciliación y/o el levantamiento de los impedimentos”, añade el prelado. Sin embargo, prosigue, “la disposición general de la Iglesia es de hospitalidad, apertura y acogida, en el espíritu de la nueva evangelización. Negarse a bautizar a los hijos de las parejas del mismo sexo no está en consonancia con esta disposición, y me parece bastante preocupante. Rechazar el bautismo de estos niños basándose únicamente en el hecho de que tienen padres del mismo sexo, aunque posiblemente se haga con buenas intenciones, no está respaldado por la enseñanza o la práctica de la Iglesia, en mi opinión”, ratifica.

“Las aprobaciones automáticas o los rechazos totales nunca son buenas prácticas pastorales”, sentencia Wester. “El sacerdote, el diácono o el líder laico deben acompañar a los padres y ayudarles a comprender la belleza, las implicaciones, las responsabilidades y los derechos de este importante momento de fe. Esto es válido para todos los padres que solicitan el bautismo de su hijo, incluidas las parejas del mismo sexo”, declara. “Aunque la familia ideal, según la enseñanza de la Iglesia, está encabezada por un padre y una madre, en la realidad bautizamos a muchos niños de familias que no cumplen este ideal. Algunas familias tienen un solo padre debido al divorcio, el abandono o la muerte. Lamentablemente, muchas familias están fragmentadas por la adicción, la violencia, la disfunción y la pobreza. En todos estos casos, no me consta que la norma sea negar el bautismo a sus hijos”, destaca.

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