El Vaticano publica el decreto en el que se recogen las lecturas utilizadas durante la nueva celebración incluida en el Misal Romano
Jardines de Castel Gandolfo
El Misal Romano contiene 49 misas por diversas necesidades: 20 de ellas se refieren a la Iglesia, 17 a necesidades civiles y 12 a otras circunstancias. Desde hoy, entre las de necesidades civiles se incluye la Misa por la Custodia de la Creación (‘Missa pro custodia creationis’), que busca responder a las sugerencias del papa Francisco en su encíclica ‘Laudato si” sobre el cuidado de la Casa común.
Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el cardenal Michael Czerny, SJ, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien ha avanzado que será el papa León XIV el que estrene esta celebración -de forma privada- el próximo 9 de julio durante sus vacaciones en Castel Gandolfo, en donde Francisco pidió construir el Borgo Laudato Si.
León XIV
“Con este nuevo formulario de oraciones para la Misa, damos gracias a Dios nuestro Creador y oramos para que aprendamos a cuidar su don. Según las normas litúrgicas, este formulario puede utilizarse para pedir a Dios la capacidad de proteger la creación”, ha señalado Czerny.
El purpurado americano ha reconocido que, “en las últimas décadas, la Iglesia ha afirmado constantemente la ‘responsabilidad mutua entre los seres humanos y la naturaleza’ (LS 67). Hace 35 años, Juan Pablo II publicó su innovador Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 1990, ‘Paz con Dios Creador, Paz con toda la Creación’, mientras que hace diez años, Francisco publicó su encíclica aún más innovadora”.
Para el cardenal jesuita, “la Creación no es un tema añadido, sino que siempre está presente en la liturgia católica. En cada misa, bendecimos a Dios por el pan y el vino que hemos recibido y que ofrecemos: ‘Fruto de la tierra… fruto de la vid… y del trabajo del hombre’. Cada domingo y solemnidad, comenzamos a proclamar nuestra fe: ‘Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra'”.
Por eso, la Misa por la Custodia de la Creación comienza así: “Los cielos proclaman la gloria de Dios, y el firmamento proclama la obra de sus manos” (Sal 19,2). “El Evangelio habla entonces de los lirios del campo y de las aves del cielo (Mateo 6,24-34) o de Jesús calmando el mar tempestuoso (Mateo 8,23-27)”, ha agregado.
Con esta Misa, “la Iglesia ofrece apoyo litúrgico, espiritual y comunitario para el cuidado que todos debemos brindar a la naturaleza, nuestro hogar común. Este servicio es verdaderamente un gran acto de fe, esperanza y caridad”, ha explicado.
Y ha subrayado: “Esta Misa es motivo de alegría. Renueva nuestra gratitud, fortalece nuestra fe y nos invita a responder con cuidado y amor, con un creciente sentido de asombro, respeto y responsabilidad. Nos llama a ser fieles administradores de lo que Dios nos ha confiado en nuestras decisiones diarias y políticas públicas, así como en la oración, el culto y nuestra forma de vivir en el mundo”.
Por otro lado, en la rueda de prensa también ha participado Vittorio Francesco Viola, OFM, secretario del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que se ha centrado en detallar cómo será esta misa y las lecturas utilizadas.
“El Salmo 19, indicado como antífona de entrada (Los cielos proclaman la gloria de Dios, / el firmamento proclama la obra de sus manos), abre la celebración expresando asombro ante cómo la creación refleja la gloria de Dios: sin este asombro, ‘nuestras actitudes —escribe el papa Francisco— serán las de un dominador, un consumidor o un mero explotador de los recursos naturales’ (LS 11)”, ha señalado.
Así, la oración de colecta es “una síntesis orante de la teología de la creación inspirada en la Sagrada Escritura: Cristo es el primogénito de toda la creación; el Padre llamó a todas las cosas a la existencia; el hombre está llamado a proteger su obra”.
Por su parte, ha indicado que “la oración de las ofrendas retoma y amplía las palabras de la presentación de los dones, expresando la idea teológica que inspira la contemplación litúrgica de la creación”.
El versículo 3 del Salmo 98, indicado como antífona de comunión (‘Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios’), “acompaña a la asamblea que se nutre en el banquete eucarístico en la contemplación de la obra de salvación que une al hombre con todas las criaturas”, ha destacado.
Con la oración después de la comunión “invocamos los frutos del misterio celebrado. Esta oración se inspira en ‘Laudato si”, 66. Francisco nos recuerda que existen ‘tres relaciones fundamentales y estrechamente relacionadas: la relación con Dios, la relación con el prójimo y la relación con la tierra. Según la Biblia, estas tres relaciones vitales se rompen, no solo fuera, sino también dentro de nosotros. Esta ruptura es el pecado'”.
Como ha recordado el arzobispo franciscano, “la comunión con Dios, con el prójimo y con la tierra se nutre de la Eucaristía, ‘sacramento de unidad’, y desde ella se extiende hacia su plenitud última, hacia esa plenitud de comunión en la que todo será nuevo. La armonía con todas las criaturas, que contemplamos en san Francisco de Asís, solo puede surgir, como en el Poverello, de una experiencia de reconciliación que posibilite la comunión con Dios y con los hermanos”.
Las lecturas bíblicas elegidas para la Misa por la Custodia de la Creación ofrecen “diversos puntos de reflexión”, ha puntualizado Viola.
“El Libro de la Sabiduría nos invita a reconocer la belleza del Creador en las criaturas. Esta página se complementa con el Salmo Responsorial, que une a la asamblea con la creación que canta la gloria de Dios”, ha comenzado diciendo.
Y ha finalizado: “El himno de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses ofrece una lectura cristológica de la creación. El Salmo Responsorial es un cántico de bendición por la obra creadora de Dios. Se proponen dos pasajes evangélicos (Mt 6, 24-34: ‘Mirad las aves del cielo… Buscad primero el reino de Dios y su justicia’; Mt 8, 23-27: ‘Se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y se hizo una gran calma’)”.