El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, enérgico en la cumbre de Sevilla: “El sistema financiero ha fallado”

El arzobispo Gabriele Caccia participó en la mesa redonda sobre ‘Un jubileo por el bien común: reconsiderando la arquitectura financiera global para las personas y el planeta’

El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, enérgico en la cumbre de Sevilla: “El

Desde ayer, 30 junio, al jueves, 3 de julio, Sevilla acoge la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Un encuentro en el que numerosas organizaciones católicas se están volcando con espacios para la reflexión, la movilización y la oración.



En este sentido, ayer se produjo una importante mesa redonda bajo el epígrafe ‘Un jubileo por el bien común: reconsiderando la arquitectura financiera global para las personas y el planeta’. Entre otros participantes, estuvo el arzobispo Gabriele Caccia, nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante ONU, que clamó enérgico: “El sistema financiero global ha fallado, pues profundiza las desigualdades”.

La dignidad humana, en el centro

Frente a ello, reivindicó que “la política financiera y económica debe servir a la gente, y no al revés”. Lo que lleva a dar otro paso audaz: “La comunidad internacional debe ubicar la dignidad humana en el centro de cualquier decisión”.

Caccia, observador permanente ante la ONU en la cumbre de Sevilla

Finalmente, Caccia consideró que las reformas que se implementen deben garantizar que “los préstamos sean transparentes, participativos, responsables y sostenibles, de modo que ningún Gobierno se vea obligado a desviar inversiones críticas en salud y educación hacia el servicio de la deuda”.

Lo sufren 3.300 millones de personas

En ese sentido, Penelope Hawkins, en representación de la UNCTAD, la agencia de la ONU dedicada a Deuda y Financiación para el Desarrollo, lamentó cómo, hasta 3.300 millones de personas en todo el paneta, más de un tercio de la población mundial (que asciende a 8.000 millones), viven en países en los que se debe invertir más en pagar la deuda que en su propia protección social. Por ello, “en los países en los que la deuda es insostenible, tenemos que encontrar la manera de que eso no tenga efecto en los servicios de salud o educación de sus ciudadanos”.

Otro de los ponentes, Alistar Dutton, secretario general de Caritas Internationalis, reivindicó con fuerza que “todos nuestros esfuerzos deben servir al bien común”. De ahí la pregunta que lanzara al aire… “¿El dinero sirve a las personas o son las personas quienes sirven al dinero?”. Cuestión que respondió él mismo, con una clara indirecta al contexto de rearme y de financiación del ámbito militar ante el alud de conflictos bélicos que acechan a la humanidad: “El desarrollo es la mejor forma de defensa”.

Fotos: Cáritas Española.

Noticias relacionadas