Ya que el último parte médico señala que continúa la “ligera mejoría” del papa Francisco en el Policlínico Gemelli de Roma y que “la situación permanece estable”, también el pontífice sigue conectado por videoconferencia a los ejercicios espirituales que tradicionalmente con la primera semana de Cuaresma se organiza a la Curia Romana. Pero, hay más. Y es que, a pesar de los rumores malintencionados, el Papa sigue gobernando el Vaticano a pesar de sus limitaciones de salud. “Desde el Gemelli no deja parar a los Dicasterios, a poco que puede”, aseguran fuentes eclesiales que corroboran que está al tanto de la gestión cotidiana de la Santa Sede, aterrizando en problemas y decisiones concretos.
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Rumores
Si en el pasado el pontífice ha tenido que reiterar que la Iglesia se gobierna con la cabeza y no con las rodillas, la larga hospitalización provocada por una bronquitis que posteriormente se complicó con una neumonía bilateral y otros baches respiratorios ha levantado rumores sobre su posible renuncia o sobre la capacidad para tomar ciertas decisiones en este estado. Ante esto el Vaticana ha respondido de diferentes formas, como por ejemplo enviando y audio y disipando la posibilidad de defundir imágenes de la hospitalización. “Veremos cuando llegue el momento, pero por ahora no está disponible”, señalaban desde la Santa Sede hace unods días al reafirmar que “Una foto puede que nunca sea suficiente para algunas personas”.
Mientras le equipo médico reafirma que están actuando bajo la clave de la transparencia que ha sido marcada por el propio paciente, informando sobre el estado real en el que se encuentra Francisco. Una información que ha incluido aspectos que van más allá de la situación clínica, al desvelar aspectos de su trabajo –por llamarlo de alguna manera– de despacho. Fuentes vaticanas han señalado a este medio que “aunque tenga que esforzarse para hablar, eso no significa que esté incapacitado y mucho menos nadie le está manipulando ni hay un entorno que maneje los hilos“, reafirmando que cuando en los partes se notifican algunas actividades laborales es porque realmente el Papa ha dedicado tiempo a despachar aspectos relacionados con el gobierno de la Iglesia –siempre que los médicos no hayan prescrito reposo absoluto–.