¿Amnistía en Bahrein para los condenados a muerte por el viaje del Papa?

El papa Francisco en el avión a Bahrein

“Este es un viaje muy interesante que nos hará pensar y dar buenas noticias”, fueron las primeras palabras del papa Francisco al saludarnos a los periodistas que le acompañábamos mientras sobrevolábamos los cielos de Grecia y Chipre.



“Hoy me duele mucho la rodilla y por eso no me siento capaz de hacer el habitual recorrido para saludaros”, añadió. Pero hemos salido ganando porque uno a uno nos hemos podido acercar al Papa sentado en un asiento de nuestra zona e intercambiar con él unas palabras de saludo.

Para algunos todos los periodistas de Bahrein pero no solo- era la primera vez y su emoción se trasladaba a sus miradas. Para otros (Valentina Alazraki de Televisiva en su 157 vuelo papal) la procesión iba por dentro. Muchos, como sucede siempre, le han entregado libros, fotografías, dibujos de sus hijos, algún cuadro; la corresponsal de COPE, Eva Fernández, le dio un graciosa muñeca hecha por los huéspedes del manicomio de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, país que el Santo Padre ha anunciado que visitará en la primera semana de febrero del 2023 en compañía del primado anglicano, Justin Welby, y del coordinador de la Iglesia Metodista de Escocia.

España le sigue esperando

Llegado mi turno tuve el honor de entregarle una magnífica cerámica de Sargadelos que representa el histórico faro de la isla de Oms. La habían traído a Roma el párroco y los feligreses de San Martín de Bueu (Pontevedra), pero no pudieron entregársela en la audiencia del miércoles en la que participaron. Me encomendaron la grata tarea de hacérsela llegar. “Es muy bella”, me dijo el Papa a lo que yo le respondí: “Santo Padre es una prueba más de que los gallegos y los españoles no hemos perdido la esperanza de que nos visite. No nos defraude”. Su comentario fue una sonrisa cómplice –o así me lo pareció-. Además, le transmitía los saludos de todo el equipo que hacemos Vida Nueva y de sus lectores.

En un momento del vuelo, el cardenal Miguel Ángel Ayuso vino a saludarnos a los informadores españoles que viajamos con el Papa. “Este viaje es una etapa más e importante en el acercamiento de algunos países árabes a la Iglesia católica y al papa Francisco”, nos dijo el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y primer especialista vaticano en las relaciones con el mundo musulmán. También nos indicó que consideraba posible que el Rey Hamad bin Isa podría conceder una amnistía, como suele hacer con ocasión de la visita de personajes importantes al Reino de Bahrein. Esta vez podría recaer en los chiitas prisioneros después de las manifestaciones del 2011 y, más en concreto, en los 27 condenados a la pena capital. Un tema que podrían abordar el Papa y el monarca en su conversación privada.

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