¿Aceptará el Papa a mujeres en la Guardia Suiza?

El diseño de las obras de ampliación del cuartel contempla la posibilidad de que el edificio llegue a albergar mujeres, según Jean-Pierre Roth, quien encabeza la fundación que supervisa el proyecto

guardia suizo en la Basílica de San Pedro Vaticano a oscuras en una misa

Ser ciudadano suizo, soltero, de al menos 174 centímetros de estatura, sin antecedentes penales, haber realizado el servicio militar… y ser hombre. Estos son los requisitos que, desde su creación, ha tenido la Guardia Suiza para aceptar a sus miembros, y que todavía siguen vigentes. Sin embargo, parece que empieza a atisbarse la posibilidad de que esto cambie para siempre con la apertura de la guardia del Papa a mujeres.



Al menos, así se deduce a partir del artículo publicado por el periódico suizo SonntagsZeitung, en el cual se revela que las obras de ampliación del cuartel de la Guardia Suiza en el Vaticano –donde residen los soldados solteros, mientras que los casados se encuentran en apartamentos separados con sus familias– estarían realizándose con un diseño que permitiría el acceso a mujeres.

Es decir, se están transformando las habitaciones, que ahora mismo son compartidas entre varios guardias suizos, en cuartos individuales con baño privado, lo cual ha requerido que el cuartel amplíe un 25% de su espacio actual. El proyecto, que tendrá un valor de más de 50 millones de francos suizos, finalizará en 2027.

30 nuevos guardias suizos al año

“Desde el principio fue importante para nosotros que el nuevo edificio ofreciera un espacio que pueda ser utilizado por mujeres”, ha señalado a SonntagsZeitung Jean-Pierre Roth, quien encabeza la fundación que supervisa el proyecto. Sin embargo, permitir que las mujeres accedan a la Guardia Suiza requiere no solo la posibilidad de que accedan al cuartel, sino que debe ser aprobado por el Papa.

Permitir que las mujeres entren mujeres a formar parte de la guardia del Papa ayudaría, según Roth, a que aumentasen los reclutas. De hecho, la Guardia Suiza, con sus 135 afectivos, necesita, para mantener sus números, que al menos 30 jóvenes se unan a sus filas cada año. Aunque no hay un posicionamiento oficial, el proyecto de restauración del edificio ya está en marcha. Solo el tiempo dirá si el Papa permitirá que haya mujeres que velen por su seguridad en el Vaticano.

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