Francisco se ha reunido esta mañana con el presidente y el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española. Se trata de una reunión convocada a última hora a petición del Papa con el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, así como con el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
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Esta cita, a todas luces inesperada, tiene lugar después de que el Papa tuviera constancia de que ambos purpurados se encontraban en Roma desde ayer por la tarde. La reunión no anularía la oficial que el próximo sábado mantendrán acompañados del secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello.
Según ha podido confirmar Vida Nueva, el Papa quería mantener con ellos una conversación más distendida, informal y, a la vez, profunda con el fin de analizar los desafíos más acuciantes de la Iglesia española, tanto de puertas para adentro, como en su lugar en medio de la sociedad y con la sociedad. Se trataría pues, de poner las bases del futuro del cristianismo en nuestro país con una preocupación importante del Papa: los nombramientos de los obispos.
Encuentro del sábado avanzado por Vida Nueva
Como informaba Antonio Pelayo en exclusiva en Vida Nueva a principios de este mes, es habitual que el Santo Padre reciba a los nuevos dirigentes de los diversos episcopados algún tiempo después de su elección. Las circunstancias ligadas a la pandemia impidieron que el encuentro se realizase antes del verano, pero apenas Jorge Mario Bergoglio ha reanudado sus audiencias, todavía con alguna parsimonia, ha convocado en Roma a los nuevos representantes de la jerarquía española. Y es que los obispos eligieron presidente el pasado 3 de marzo al cardenal Omella, y vicepresidente al cardenal Osoro. Anteriormente, en noviembre de 2018, Luis Argüello sucedía a José María Gil Tamayo como secretario general y portavoz de los obispos.
El encuentro precedente tuvo lugar en el mes de mayo de 2017. En dicha ocasión se entrevistaron con el Papa el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, designados pocos meses antes por la Asamblea Plenaria como presidente y vicepresidente respectivamente. Gil Tamayo llevaba en la Secretaría General desde el 20 de noviembre del 2013.
Los tres fueron recibidos por Francisco durante cuarenta minutos y antes habían mantenido una entrevista de casi una hora con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin. En un encuentro informal con los periodistas confirmaron que Bergoglio estaba “muy bien informado y sabe las situaciones tanto en el campo de la sociedad como de la Iglesia españolas”.
