‘Ecclesia’ se renueva para seguir evangelizando “desde la cultura del encuentro”

  • “Queremos que siga siendo un instrumento de sinodalidad”, reclama Ginés García Beltrán en la presentación de la renovada revista del Episcopado
  • “La credibilidad no se logra a base de márketing, sino de autenticidad”, asegura el director del semanario, Jesús de las Heras

“Una renovación que vaya más allá de la estética para narrar de una manera nueva el Evangelio y convocar desde ella a la sociedad a la cultura del encuentro”. Este fue el deseo que compartió el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, durante la presentación del nuevo diseño de la revista Ecclesia, en la tarde del martes 22 de enero en la sede de la Fundación Pablo VI de Madrid.

“Queremos ofrecer un coloquio permanente entre el Cristo real y la forma en que la comunidad cristiana le da forma histórica en el mundo, y lo cuenta a otros. Por eso es tan importante que Ecclesia, en esta andadura de casi 80 años, encuentre la narración en medio de la comunidad cristiana que merece ser contada, una forma nueva que tiene que ver con una forma misionera, una propuesta de palabra y ministerio de cercanía a los pobres”, señaló el obispo auxiliar de Valladolid.

Ecclesia es un hilo, pero hay otros como Palabra o Vida Nueva, y ojalá que juntos podamos hacer una red para este discernimiento eclesial que convoque a nuestros conciudadanos a la cultura del encuentro y que Ecclesia ayude a difundir la Palabra para una Vida Nueva”, señaló el portavoz episcopal haciendo un guiño a las otras revistas que quisieron acompañar con la intervención de sus respectivos directores en este acto a la veterana publicación de la CEE.

Testigo privilegiado de la historia de España

En la presentación, que contó con una nutrida asistencia de representantes de organismos eclesiales, entre ellos los obispos miembros de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, además de buena parte de los delegados diocesanos de Medios, presentes todos ellos en Madrid para participar en sus jornadas anuales, tomó también la palabra el presidente de esta comisión, a la que también históricamente ha estado vinculada Ecclesia.

Así, Ginés García Beltrán recordó que este semanario, que ha sido “el órgano oficioso de los obispos españoles y quiere seguir siéndolo”, ha sido “un testigo privilegiado de la historia de la Iglesia en España, del Concilio y del posconcilio, con sus luces y sus sombras”, pero no quiere ser, como tampoco la Iglesia, “un elemento de biblioteca, sino una realidad viva, por lo que queremos que siga en fidelidad a la Iglesia y respondiendo a los retos que esta tiene hoy, abriendo caminos nuevos, y, como hasta ahora, siendo instrumento de sinodalidad, con una doble misión: comunicar y trasmitir la voz del Papa y los pastores, pero también recoger la vida de las 70 iglesias particulares que hay en España, con su rica realidad de asociaciones, movimientos y congregaciones”.

De las ‘fake news’ al reto del periodismo digital

Además de las intervenciones de los obispos, una parte destacada del acto de presentación consistió en un animado debate en donde los directores de Ecclesia, Jesús de las Heras, de Palabra, Alfonso Riobó, y de Vida Nueva, José Beltrán, moderados por la periodista de Trece, Irene Pozo, analizaron diversos aspectos relacionados con la información religiosa y la forma en que esta ha de afrontar retos como el del auge del periodismo digital o las ‘fake news’.

No lo estamos haciendo bien a la hora de comunicar, estamos mejorando, eso sí, y soy testigo de la evolución que ha habido, lo que sucede es que la velocidad de los acontecimientos es a veces de vértigo y la velocidad eclesial no nos permite acompañar esa transformación”, entonó a modo de ‘mea culpa’ De las Heras, para advertir a continuación que “la credibilidad no se logra a base de márketing, sino de autenticidad, y la primera tarea de la Iglesia es comunicar como es, sin complejos, porque no tenemos que parecernos a ninguna institución ni partido político”.

“El reto es comunicar, y a menudo la comunicación significa comunicar sin receta, como hace el papa Francisco, con un manual de estilo, que es el Evangelio, pero sin querer controlarlo todo, y a veces nos falta naturalidad a la hora de comunicar”, señaló Beltrán, quien invitó a “adaptarse a las nuevas reglas del periodismo” para no quedar “encerrados en la autorreferencialidad ni vivir ajenos a la realidad”.

“A veces utilizamos una voz tan profunda que asustamos”

El director de Vida Nueva apostó, por el contrario, por “comunicar nosotros y sin complejos, pero con matices, porque a veces somos muy densos, facilitamos poco a la sociedad que nos entienda y utilizamos una voz tan profunda que a veces llegamos a asustar. Por eso tenemos que retomar el reto de Pablo VI de que el hombre y la mujer de hoy nos entiendan, librándonos de todas las adherencias que hemos adquirido con los siglos”.

“El trabajo de comunicar debe traducirse en una presentación fidedigna de lo que la Iglesia”, por lo que sostuvo que “conocer las iniciativas y a las personas que las sostienen es otra forma de comunicar”, señaló por su parte Riobó

En cuanto a las ‘fake news’, el director de Ecclesia aseguró que “en la medida de en que la Iglesia es observada como una agencia generadora de poder, es más propicia para la falsa noticia, y la Iglesia ha sido objeto de ellas cuando se le quiere decir al Papa cosas que él no ha dicho”.

El problema de las medias verdades

Riobó refirió como ejemplo de falsas noticias “la multitud de veces que hemos matado a Benedicto XVI”, pero puso más el acento en “la media verdad”, un problema que “se trasmite en un vehículo ideológico y que es transformador, como cuando se presentan alguna declaración del Papa como un compromiso político concreto o como una ruptura doctrinal con la tradición de la Iglesia. Y yo ahí no me lo creo y los informadores, más que hacerse eco de estas cosas, ha de ser prudente y acudir a las fuentes, porque la prudencia es un imperativo profesional”.

“No podemos dejarnos llevar por las medias verdades –enlazó el director de Vida Nueva–, pero cuando uno va a un bazar oriental a comprar ropa, tiene que saber que la calidad que puede encontrar allí no va a ser la misma que en un gran almacén, por lo que tenemos que seleccionar dónde picamos y consumimos información siendo ciudadanos y católicos activos y viendo cuáles son las fuentes fiables”.

En este sentido, se abordó también el futuro de las publicaciones impresas ante el auge del mundo digital, “un reto que nos afecta de manera muy seria. por lo que en el futuro tendremos que reinventarnos”, señalo De las Heras, que anunció asimismo la próxima renovación de la web de Ecclesia.

¿Tiene futuro el papel en un mundo digital?

Para el director de Palabra “estamos en un momento de transición, pero hay un tipo de información que es más adecuado para la vía digital, también por eso quizás menos sólida. Sin embargo, la revista impresa genera una información más sólida, que permite un análisis y comentario, aunque lo digital tiene enormes ventajas, pero lo impreso tiene un valor y un hueco de futuro”.

Beltrán mostró sus reticencias iniciales ante el mundo de la información digital “porque consideraba que no había hueco por la polarizaron ni sitio para la moderación, pero la respuesta que ha tenido VidaNuevaDigital, que ha pasado de 80.000 visitas al mes a casi medio millón, y sin caer en las ‘fake news’ ni en ser los ‘seguratas’ del Papa, y con la calidad del papel y la agilidad de lo digital, muestra que hay futuro”.

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