Tribuna

Hans Küng: la globalización de la ética

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En un mundo globalizado, la convivencia no puede organizarse en compartimentos estanco. Hans Küng lo apreció tempranamente, planteando la necesidad de una ética mundial basada en principios que pudieran asumir todas las religiones. No será posible sin un diálogo libre de prejuicios.



Si las religiones no abandonan el terreno de la confrontación y buscan el encuentro, no habrá paz entre las naciones. Dado que no es viable ni deseable una religión única, habrá que trabajar conjuntamente para hallar las normas, valores, ideales y propósitos que puedan unir a la humanidad en un proyecto común.

Algunos dirán que avanzamos hacia un mundo secularizado y que la religión ya no es necesaria, pero lo cierto es que la mayor parte de los conflictos de nuestro tiempo nacen de las tensiones entre el Occidente cristiano y el Oriente islámico. Aunque la fe ha retrocedido en Europa, perviven los valores cristianos, que promueven la fraternidad, el perdón y la solidaridad.

Se ha demonizado al islam, pero lo cierto es que también exalta esos valores. El problema de fondo no es una visión opuesta de la vida y la moral, sino la intransigencia de los sectores que se han negado al diálogo, olvidando que ambas tradiciones abogan por un mundo en paz y regido por la misericordia.

Hans Küng realizó un estudio exhaustivo del cristianismo, el islam y el judaísmo para demostrar que las tres grandes religiones monoteístas comparten un núcleo básico de creencias de carácter universal. Al margen de sus discrepancias en temas de bioética y moral sexual, todas suscriben la llamada regla de oro: “No hagas a los demás lo que no quieres para ti”. Esta norma elemental establece que todo ser humano debe recibir un trato humano, con independencia de su género, edad, raza, ideología, religión o situación social.

Cuatro grandes principios

De ahí podemos extraer cuatro grandes principios que cristianismo, islamismo y judaísmo refrendan unánimemente.

  • Primero: “No matarás”; respeta la vida, rechaza la violencia, no te dejes dominar por el odio.
  • Segundo: “No robarás”; actúa con justicia y honradez. Sé solidario y no participes en ningún abuso.
  • Tercero: “No mentirás”; cultiva la verdad, no ocultes tus intenciones, sé sincero y tolerante.
  • Cuarto: “No harás mal uso de la sexualidad”; respeta y ama a tus semejantes. No atentes contra la igualdad y la dignidad de la mujer.
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