Los nuevos auxiliares de Madrid: “Llevamos una ‘L’ de prácticas, nos toca aprender a ser obispos”

El cardenal José Cobo, en la rueda de prensa para presentar a los obispos auxiliares de Madrid Vicente Martín y José Antonio Álvarez

“Les agradezco su ‘sí’ y su generosidad al Santo Padre tras un proceso sinodal y de muchas consultas”. Con estas palabras, el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, presentaba esta mañana a los dos nuevos obispos auxiliares de Madrid, José Antonio Álvarez Sánchez y Vicente Martín Muñoz, que se suman a Jesús Vidal y Juan Antonio Martínez Camino como sus colaboradores directos para pastorear la capital española. La ordenación episcopal de ambos tendrá lugar el 6 de julio.



En un encuentro con  periodistas que tuvo lugar esta mañana en la sala capitular de la catedral de la Almudena, el purpurado madrileño aseguró que “Madrid tiene grandes desafíos, que estamos llamados a responder de forma transversal, complementándonos, no por compartimentos ni departamentos cerrados”. “Este es el equipo que tenemos y es el momento de asentar, por mí tendríamos muchísimos más porque aquí hay trabajo para mucha gente”, dejó caer Cobo, que añadió que “el futuro no lo decido yo solo, sino que se hace andando”. En ese sentido, adelantó que  “posiblemente pongamos una delegación de pastoral del mayor y podamos dar una respuesta común a esta realidad”.

Sobre Álvarez, apreció que “conoce bien las entrañas de la diócesis como rector del seminario”. En relación a Martín, desveló que “nos conocemos desde hace unos años y viene colaborando en una parroquia madrileña, además de su entrega en Cáritas como consiliario”.

Servir y amar

Por su parte, el hasta ahora rector del seminario, Antonio Álvarez, compartió cómo “de Madrid he recibido la vida, la fe, la vocación y el ministerio”. “Me dispongo a más servir y amar a esta Iglesia que peregrina en Madrid, aunque me siento indigno en esta misión”, añadió, consciente de que “llevamos la ‘L’ de prácticas en la espalda y nos toca aprender a ser obispos”.  Sobre el hecho de ser el obispo más joven de España, con 48 años, bromeó diciendo que “es una enfermedad que se cura con el tiempo”.

Por otro lado, Vicente Martín Muñoz reconoció que “estos cargos no se merecen, pero uno tiene que tener un corazón abierto”. “Al mirar hacia atrás en estos momentos, me siento parte de mi Iglesia madre de Mérida-Badajoz y ahora me abro para formar parte de esta nueva Iglesia que el Señor me regala en Madrid”, comentó al glosar su trayectoria, si bien conoce la pastoral de la capital a través de la parroquia de Las Angustias: “Ha sido un proceso de inmersión que me ha venido muy bien”. “Vengo para sumar, para ser uno más en el servicio”, añadió.

Sobre su labor en Cáritas Española, valoró que “he sido muy feliz porque servir a los más pobres es un privilegio, porque son los primeros destinatarios del Evangelio”. “Me va a costar mucho dejar Cáritas porque ha sido mi pasión y ha enriquecido mi vida”, reconoció Martín.

Batalla campal interior

En relación a cómo se enteraron, ambos recibieron la llamada del nuncio Bernardito Auza hace unos días. “Las primeras 48 horas son una batalla campal interior muy grande, pero al final uno comprende que el ministerio lo recibes no por ser digno, sino porque es un don de Dios”, relató Álvarez Sánchez.  Recibió ese telefonazo “con un susto que todavía tengo en el cuerpo”. “Estuve paseando por el Retiro y esa noche no dormí. Al día siguiente, teníamos un día de retiro en torno a la figura de María Magdalena y después escribí la carta con temor y temblor”, completó.

Los dos nuevos obispos auxiliares han coincidido en algunos encuentros en tanto que Álvarez fue viceconsiliario de Manos Unidas, la otra plataforma social de la Iglesia española. “Cuando nos vimos en casa del señor cardenal fue una sorpresa: ¡Ah! ¡Pero eres tú el otro!”, desveló el hasta ahora rector. “Nos conocíamos, pero en ese momento la mirada y el abrazo fue distinto por la responsabilidad y el camino que ahora nos une”, apuntó Martín.

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