La alegre elección del cardenal Prevost como sucesor de Pedro, tras los pasos del gran papa Francisco permite abrir varias líneas interpretativas, algunos rasgos que son evidentes por su historia, su nombre, y su altísima sensibilidad social.
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Sin duda, si, León XIV es ya un papa con olor a oveja, la mención en español a su diócesis en Perú demuestra una altísima comunión con la iglesia que le hizo obispo, y que sirvió como pastor. Al evocar la frase de Agustín: “Para ustedes soy obispo, con ustedes soy cristiano” – Sermón 340, 1, ya indica qué tipo de pastor es.
Pescador en busca de pescadores de hombres
En su servicio a la Curia Romana era el encargado de la Fábrica de Obispos, con la misma línea y sensibilidad de Francisco, al tener que proponer los candidatos. De tal manera que conoce al episcopado, conoce a las diócesis, y evocó en su discurso la senda sinodal como muestra irreversible del caminar juntos, en aquel que es Camino, verdad y vida.
El papa Prevost, con sonrisa discreta, emocionado por la situación de bendecir al pueblo, con un discurso escrito pero improvisado, en un italiano comprometido, pero con un claro español, sin duda alguna es muestra de esa continuidad discontinua. Dios siempre ‘primerea’, y América Latina aún tiene mucho que darle a la Iglesia. Dos papas del Continente de la Esperanza en el Jubileo de la Esperanza.
Social, un pontificado altamente social
Las palabras evocadas en su discurso; paz, diálogo, puente, encuentro, también entran en relación con la gran herencia de León XIII, el artífice de la primera encíclica social, por lo que será un pontificado de la contemporaneidad social. La Rerum Novarum sigue vigente, porque las condiciones de trabajo, producción y consumo, deben ser desde la ética y el humanismo.
Otra sintonía del papa Prevost con su antecesor, Giacomo della Chiesa, será la línea de la misión, la evangelización, pues en escenario de un pontificado del encierro, éste creó e impulsó las Obras Misionales Pontificias, con todos sus derivados de infancia y joven misión, por lo que es una muestra directa de que el Evangelio de la alegría debe seguir siendo anunciado.
Un último breve comentario a León XIII, al menos para Maracaibo, Venezuela, mi diócesis de origen, fue el papa de la erección canónica, de tal manera que estamos unidos en el arco histórico de la fe.
Además, agregar que en este mundo de telecomunicaciones, medios, aplicaciones y comunicación digital, León XIII fue el papa del primer registro fílmico, una breve bendición capturada por el celuloide, la primera vez que el papa era visto en movimiento desde la distancia; y creo que todo el despliegue técnico del saludo del balcón, por parte de Vatican Media, honra la herencia cinematográfica, con el protagonista Prevost.
Estas breves líneas ya dibujan a nuestro nuevo papa, sencillo, simple, religioso, misionero, pastor, pacificador, y profeta de unidad en un mundo dividido.
!Habemus Papam!
Larga vida al papa León XIV, rezamos desde ya por usted.
Por Rixio G Portillo R. Profesor e investigador de la Universidad de Monterrey
Foto: EFE/Alessandro Di Meo