José Francisco Gómez Hinojosa, vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey (México)
Vicario General de la Arquidiócesis de Monterrey (México)

Clodivis, el converso


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Clodovis Boff, hermano menor del ex franciscano Leonardo, también siguió el camino de la vocación religiosa. A sus 81 años todavía pertenece a la congregación de los Siervos de María. Quienes los conocen dicen que mientras Leonardo es más intuitivo, Clodovis destaca por su capacidad académica. La tesis con la que obtuvo el doctorado en Lovaina, ‘Teología de lo político. Sus mediaciones’, forma parte de los textos fundamentales para quien quiera adentrarse en los estudios teológicos.



Los hermanos Boff fueron puntales en el desarrollo de la Teología de la Liberación (TL). El mayor, más famoso, le dio brillo y espendor por todo el mundo; el menor, no tan conocido, aportó la metodología y la sistematicidad necesarias para consolidar con rigor la propuesta.

Pero la hermandad también teológica se rompió, y Clodovis publicó, en 2007, el libro ‘La fe en Jesucristo y la teología de la liberación: riesgos y derivas’, en el que criticaba a la TL por haber puesto al pobre en el centro de su enfoque, y no a Jesucristo. Llamaba la atención sobre tal énfasis que, en su opinión, desplazaba el mensaje cristiano a una ideología más sociopolítica que teológica. Los lazos de sangre no se afectaron, pero sí su afinidad teológica.

Pues ahora, con motivo del documento final de la 40ª Asamblea General Ordinaria del CELAM, celebrada del 26 al 30 de mayo en Río de Janeiro, Brasil, Clodovis se queja acremente del discurso propuesto por los obispos latinoamericanos.

Clodovis Boff

Clodovis Boff. Foto: Diócesis de Piracicaba

“¿Qué buena nueva leí ahí? -se pregunta y les pregunta-. Perdónenme la franqueza: ninguna. Ustedes, obispos del CELAM, repiten siempre la misma cantaleta: social, social, social. Y eso desde hace más de cincuenta años”.

Y continuó cuestionando: “¿Cuándo nos darán buenas nuevas de Dios, de Cristo y de su Espíritu? ¿De la gracia y de la salvación? ¿De la conversión del corazón y de la meditación de la Palabra? ¿De la oración, y de la adoración, de la piedad hacia la madre del Señor y otros temas semejantes? En fin, ¿cuándo nos enviarán un mensaje verdaderamente religioso, espiritual?”.

Ya me había sorprendido el divorcio de Clodovis con su esposa la TL, pero más me asombra su diatriba antiepiscopal, renunciando a considerar la necesaria dimensión social de la fe, que está a la base de toda la teología latinoamericana.

Prefiero quedarme con el Clodovis que conocí en un tren de Roma a Milán, cuando le agradecí su libro -escrito a cuatro manos con Leonardo– ‘¿Cómo hacer teología de la liberación?’, y que me fue de gran utilidad para mi tesis de doctorado, que con el Clodovis hoy converso.

Pro-vocación

León XIV participó el pasado jueves en el encuentro internacional Sacerdotes felices: los he llamado amigos (Juan 15,15), en el marco del jubileo con clero de todo el mundo. Dos cosas resaltan de su alocución: la insistencia en que el ministerio del presbiterado proyecte alegría, y la certeza de que los curas no somos perfectos, pero sí amigos de Jesús. Tal amistad nos honra, pero también nos compromete.