León XIV abandera la lucha contra “el feminicidio” en la fiesta de Pentecostés

  • En la misa del Jubileo de los Movimientos, condena abiertamente las relaciones intoxicadas “por la voluntad de dominar al otro” que desembocan en violencia
  • Durante la homilía, también condenó “los nacionalismos políticos” y reivindicó una Iglesia en la que “integremos nuestras diferencias”

León XIV, en la fiesta de Pentecostés, el 8 de junio de 2025

Misa multitudinaria en la Plaza de San Pedro para celebrar el Jubileo de los Movimientos, las Asociaciones y las Nuevas Comunidades bajo el paraguas de la fiesta de Pentecostés. León XIV presidió esta mañana la eucaristía, cuando se cumple su primer mes como Papa, en la que por primera vez condenó la violencia machistas y en la que denunció los peligros de “los nacionalismos políticos”.



El Papa agustino explicó que el Espíritu Santo es capaz de vencer el miedo de cualquier cristiano. Además, Prevost explicó que “rompe las cadenas interiores, alivia las heridas, los unge con fortaleza y da el valor de salir al encuentro de todos para anunciar las obras de Dios”.Por ello, instó a los católicos a abrir “las fronteras en nuestro interior, para que nuestra vida se convierta en un espacio hospitalario”.

Contra el individualismo

Para el Pontífice norteamericano, el Espíritu Santo “viene a desafiar, en nuestro interior, el riesgo de una vida que se atrofia, absorbida por el individualismo”.

Con la mirada puesta en el actual contexto sociopolítico, el Papa reconoció que “es triste observar cómo en un mundo donde se multiplican las ocasiones para socializar, corremos el riesgo de estar paradójicamente más solos, siempre conectados y sin embargo incapaces de ‘establecer vínculos’, siempre inmersos en la multitud, pero restando viajeros desorientados y solitarios”.

Lógica de la exclusión

Es más, el Sucesor de Pedro criticó que “donde hay amor no hay espacio para los prejuicios, para las distancias de seguridad que nos alejan del prójimo, para la lógica de la exclusión que vemos surgir desgraciadamente también en los nacionalismos políticos”.

Desde ahí, enfatizó cómo el Espíritu Santo “abre también las fronteras en nuestras relaciones”, de tal manera que nos hace “capaces de abrirnos a los hermanos, de vencer nuestras rigideces, de superar el miedo hacia el que es distinto, de educar las pasiones que se sublevan dentro de nosotros”. “Pero el Espíritu transforma también aquellos peligros más ocultos que contaminan nuestras relaciones, como los malentendidos, los prejuicios, las instrumentalizaciones”, añadió justo después.

Experimentar su alegría

“Nos hace descubrir un nuevo modo de ver y de vivir la vida”, comentó, subrayando que “nos conduce al encuentro con el Señor enseñándonos a experimentar su alegría”.

Y no se quedó ahí. León XIV denunció de viva voz aquellos episodios en los que “una relación se intoxica por la voluntad de dominar al otro, una actitud que frecuentemente desemboca en violencia, como desgraciadamente demuestran los numerosos y recientes casos de feminicidio”.

León XIV, en la fiesta de Pentecostés, el 8 de junio de 2025

León XIV, en la fiesta de Pentecostés, el 8 de junio de 2025

Con la vista puesta de puertas para adentro de la Iglesia, el Papa expuso que “sólo si entre nosotros no hay ni fronteras ni divisiones, si en la Iglesia sabemos dialogar y acogernos mutuamente integrando nuestras diferencias, si como Iglesia nos convertimos en un espacio acogedor y hospitalario para todos”.

Al terminar la eucaristía, León XIV entonó el rezo del Regina Coeli. En el marco de la oración mariana, lanzó un nuevo llamamiento por la paz:  “Que el Espíritu de Cristo resucitado abra caminos de reconciliación dondequiera que haya guerra; ilumine a los gobernantes y les dé el valor de realizar gestos de distensión y diálogo”.

Noticias relacionadas