A pesar de los anuncios continuos, no pudo ser. El papa Francisco ha muerto hoy y ha quedado pendiente uno de sus anhelos: visitar de nuevo Argentina. Visitó Brasil, Chile, Perú, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Colombia, Cuba y México, pero nunca consiguió regresar a su hogar.
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Los rumores de regreso se repitieron una y otra vez hasta finales de 2024, cuando se anunció que el pontífice podría regresar a su tierra natal en 2025, informó Jorge Sola, secretario de Prensa de la Confederación General del Trabajo (CGT), tras una reunión con el pontífice en el Vaticano. Parecía la última oportunidad después de una década de planes postergados desde que asumió el liderazgo de la Iglesia Católica en 2013. El itinerario tentativo incluía paradas en Santiago del Estero, Córdoba y la Patagonia. Francisco expresó a la delegación sindical su preocupación por “el crecimiento de la pobreza y las desigualdades” en la nación.
Durante su mandato, el papa expresó en múltiples ocasiones su deseo de visitar su país natal, pero siempre hubo impedimentos que cerraron el paso a la concreción de dicho viaje. En 2017, se planificó una gira que incluiría Chile, Argentina y Uruguay, pero las elecciones chilenas obligaron a modificar el itinerario.
Tampoco ayudaba su tensa relación con el Gobierno de Mauricio Macri, con el que mantuvo en 2016 una reunión en la Santa Sede de 22 minutos, aunque posteriormente la relación mejoró. Con el kirchnerismo, el pontífice mantuvo una relación compleja, marcada por altibajos y gestos políticos que generaron controversia. Sin embargo, en 2020 y 2021, la pandemia de Covid-19 forzó la suspensión de los viajes papales.
Utilización política
En 2023, el pontífice manifestó su intención de viajar a Argentina durante la segunda mitad del año, pero nuevamente las elecciones presidenciales en el país sudamericano llevaron a posponer la visita. Francisco mantuvo una postura consistente de evitar visitas durante períodos electorales para prevenir que su presencia fuera utilizada políticamente. De hecho, su equipo tuvo que desmentir en numerosas ocasiones a los mandatarios argentinos respecto a su predisposición política durante los sucesivos comicios acaecidos durante su mandato.
El actual presidente argentino, Javier Milei, quien durante su campaña había criticado duramente al Papa, le envió en enero de 2024 una carta formal al Vaticano invitándole a visitar el país, expresando su “más alta consideración y respeto”. De tal modo, la maquinaria papal comenzó a barajar la posibilidad del regreso de Bergoglio a Argentina. No obstante, fuentes cercanas al pontífice indicaban que Francisco sólo regresaría para ser un factor de unidad, no de polarización.
Su regreso finalmente no fraguó. Fue el Papa que más tardó en plantearse su regreso a su tierra natal en la Edad Contemporánea. Sin embargo, consiguió su objetivo: aglutinar sobre su figura el consenso y admiración de todos los argentinos.