Es una de las pocas personas que a lo largo de estos veinte días de internamiento en el Policlínico Agostino Gemelli del papa Francisco le ha visitado. Hasta en dos ocasiones el sustituto de Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra, se ha reunido con el Pontífice, acompañado del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
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Ahora, el ‘ministro del Interior’ de la Santa Sede rompe su silencio para asegurar que, en estos encuentros, “el Santo Padre expresó mucha gratitud por estas iniciativas de oración y pienso que para él es un gran signo de consuelo que el Señor le está dando”.
Fragilidad y enfermedad
En una entrevista a SIR, el arzobispo venezolano detalla que, “llevando en su cuerpo los signos de la fragilidad y de la enfermedad, como todo ser humano, el Papa desea volver a ser testigo del Evangelio”. Para Peña Parra, desde su fragilidad, Francisco “anuncia la presencia amorosa del Señor que nos cuida y no nos deja solos en los momentos de prueba”. El domingo pasado, en el Ángelus, el Papa Francisco afirmó: “Siento en el corazón la ‘bendición’ que se esconde en la fragilidad, porque precisamente en estos momentos aprendemos aún más a confiar en el Señor”.
En esta misma línea, apunta que se trata de “un testimonio que anima y sostiene a todos los que sufren y alegra sus corazones”. “El Papa, que tantas veces en su Magisterio nos ha llamado a la misericordia y a la ternura del Señor, incluso en los momentos de enfermedad quiere recordarnos que el Señor nos cuida y nunca nos abandona”, concluye el diplomático vaticano.

