El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia a una delegación del movimiento francés ‘La diaconía de la belleza’ con motivo de la celebración de su simposio en Roma. Durante su discurso, Francisco ha reflexionado acerca de las tres dimensiones que caracterizan a esta realidad eclesial: “espiritual, eventual y residencial”.
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“Vuestra vocación es ayudar a los artistas a crear un puente entre el cielo y la tierra”, ha señalado el Papa. “Queréis despertar en ellos la búsqueda de la verdad, ya sean músicos, poetas o cantantes, pintores, arquitectos o directores, escultores, actores o bailarines o cualquier otra cosa. Porque la belleza nos invita a una forma diferente de estar en el mundo. Se trata de contemplación”, ya que “la belleza nos hace sentir que la vida se orienta hacia la plenitud”. “Creer en Dios sólo puede animar a la criatura a superarse a sí misma, a proyectarse en la vida divina a través de la inspiración artística”, ha subrayado Francisco.
Por otro lado, el Papa ha apuntado como un gran valor el hecho de que esta asociación “ayude a los artistas a renovar un diálogo fructífero con la Iglesia, a través de encuentros, espectáculos, conciertos y representaciones”. “Es una manera de hacer visible la cercanía de la Iglesia a los artistas, entrando en diálogo con su cultura y con su vida, sean creyentes o no”, ha apuntado.
Un mundo hermoso
Por último, Francisco ha recordado que “gracias a vuestro fructífero apostolado, vuestra labor se multiplica con la creación de casas de artistas en todo el mundo”. Y es que “la vida de un artista suele estar marcada por la soledad, a veces por la depresión y un gran sufrimiento interno”, por eso, el “desafío” de este movimiento es “sacar a relucir la belleza que se esconde en él o ella, para que él a su vez se convierta en apóstol de esa belleza que genera esperanza y sed de felicidad”.
Por todo ello, el Papa ha instado a los presentes a “ser cantantes de armonía entre los pueblos, cantantes de armonía entre culturas y religiones”. “Nuestra humanidad está sacudida por violencias de todo tipo, por guerras, por crisis sociales”, ha lamentado. “En este contexto, necesitamos hombres y mujeres capaces de hacernos soñar con un mundo diferente, un mundo hermoso”.
Además, Francisco ha añadido que “hoy nos resulta urgente recrear la armonía entre el hombre y el medio ambiente”. En este sentido, “el arte es un medio muy poderoso para transmitir el mensaje de la belleza de la naturaleza”.
