La catedral de Pamplona ha acogido este domingo el funeral por David Pérez Carracedo, agente de la Guardia Civil de 43 años fallecido junto a su compañero Miguel Ángel González Gómez, de 39 años, al ser arrollado por una ‘narcolancha’ en Barbate (Cádiz). La ceremonia religiosa ha estado presidida por el arzobispo castrense de España, Juan Antonio Aznárez Cobo, ha contado con la presencia de numerosas autoridades y amigos de la familia que vivía en la localidad navarra de Sarriguren.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Jo Bailey Wells, la obispa anglicana que asesora al C-9 de Francisco
- Regístrate en el boletín gratuito
Aznárez ha trasladado a la familia del fallecido las condolencias del arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló, quien al no poder acudir a la celebración ha enviado un escrito en el que se pone a disposición de la familia y condena “sin paliativos” la muerte de los dos agentes. “El corazón entiende de amor, no de violencia”, señala Roselló, para quien “atentar contra la vida ajena va en contra de los designios de Dios y en contra de los principios de los derechos humanos”, señaló el prelado según recoge Europa Press. “La Iglesia en su dimensión humana y trascendental sufre con vosotros y quiere hacerlo junto a vosotros. No hay palabras para explicar lo sucedido. Estoy seguro que David está gozando ya de la gloria del Padre. Que Dios sea vuestra fuerza y consuelo siempre, pero sobre todo en estos duros momentos”, añadió en su escrito el arzobispo titular.
Despedida en Cádiz
Mientras, en la catedral de Cádiz, se ha celebrado el funeral por Miguel Ángel González, natural de San Fernando. El vicario general de la diócesis de Cádiz y Ceuta, Óscar González Esparragosa, ha presidido la celebración a la que también acudieron numerosas autoridades. Unas exequias en las que ha dominado el silencio en plena celebración de los carnavales gaditanos. El vicario también trasladó el pésame en nombre del obispo Rafael Zornoza.
En su homilía, González Esparragosa, destacó de los guardias civiles que “ambos eran servidores de la ley y del bien común, encargados de proteger el bienestar de todos los ciudadanos. Han sacrificado su vida por todos”. También hizo un llamamiento a las autoridades para que proporcionen “los medios necesarios” para que los agentes puedan cumplir su cometido “de forma segura y eficaz”, ya que, añadió, “hay vidas y familias destrozadas a causa de la droga”.
