El gobierno de Nicaragua niega persecución contra la Iglesia católica

La vicepresidenta Rosario Murillo aseguró que, si arrestan a un sacerdote, por algo será: “Eso no es persecución religiosa”

Rosario Murillo

El gobierno de Nicaragua cerró el año 2023 con la detención del obispo de Siuna, Isidoro Mora, 15 sacerdotes y dos seminaristas, en diferentes hechos ocurridos el mes de diciembre.



Esas acciones le han merecido al régimen fuertes críticas a nivel mundial, incluso del papa Francisco, quien el primer día del 2024 expresó su preocupación:

“Sigo con profunda preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de su libertad… A ellos, a sus familias, y a toda la Iglesia del país les expreso mi cercanía en la oración”.

Es en ese contexto que, en el discurso diario de Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa del mandatario Daniel Ortega, hizo una referencia indirecta a las detenciones de los sacerdotes y aseguró que es falsa la persecución religiosa en ese país.

Fue en la edición de mediodía del 4 de enero en Multinoticias Canal 4 cuando Murillo aprovechó un poema del escritor Edwin Moncada, para arremeter de nuevo contra el clero nicaragüense.

“Si arrestan a un cura, por algo será”

En los primeros párrafos leyó: “En la vida, la fe o el arte, la norma es que los individuos deben responder por sus actos ante la ley. Así sea en Roma o España (sí, en la España del querer hay 33 sacerdotes, no de lo bello, que asoman en la cárcel, y no por rezar el Ángelus al amanecer), o en Estados Unidos o en Chile, y nadie se ‘asombra. Ah, pero si es en Nicaragua… se rasgan las vestiduras. Siempre sucede así. Notorio o anónimo”.

Y añadió: “Falso que hay persecución religiosa. Si arrestan a un cura, por algo será. Eso no es persecución religiosa. Por siglos y por las arcas abiertas, se han creído sobre las leyes, y algunos jerarcas hasta por encima del Rey de Reyes”.

La vicepresidenta concluyó afirmando que “es en humildad que construimos. Es reconociendo el gran poder de Dios que podemos construir. No es sintiéndonos o creyéndonos Dios, porque no somos Dios. Y no podemos considerarnos más que Dios”.

Ya en otras ocasiones Murillo ha hecho referencia indirecta en sus discursos sobre el actuar de sacerdotes; en uno de los últimos, emitido el 27 de diciembre, los calificó de ser “diablos que siembran el odio en la sociedad nicaragüense”.

Los verdaderos diablos son los que tocaban las campanas para mandar a matar a nuestro pueblo”, dijo entonces Murillo, haciendo referencia indirecta al conflicto social que, entre abril y septiembre de 2018, dejó más de 350 muertos a causa de las protestas contra una reforma al sistema de seguridad social.

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